VATICANO

Papa Francisco: "Con el diablo no se dialoga nunca"

El Sumo Pontífice comentó que no debe haber ningún espacio para mantener

MUNDO

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El Papa pide que la gente no se deje engañar por las palabras del malCréditos: Pablo Esparza

El Papa Francisco inició un nuevo ciclo de catequesis  titulada “los vicios y las virtudes” donde pidió  “estar atentos” ya que el diablo “es un seductor”

“Con el diablo, queridos hermanos y hermanas, no se dialoga nunca. Nunca se debe discutir. Jesus nunca ha dialogado con el diablo, lo ha expulsado, y cuando en el desierto le tienta, no ha respondido al diálogo. Sencillamente ha respondido con las palabras de la Sagrada Escritura, con la Palabra de Dios.

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El Sumo Pontífice pidió a la gente escuchar bien y estar atentos. FOTO: Pablo Esparza.

Hay que ser más listos que el Diablo, advierte el Papa

El Sumo Pontífice pidió estar pendiente de los mensajes que se reciben día a día, debido a que el demonio puede ser más listo que muchas personas, situación que se puede pagar con creces. 

El Obispo de Roma pidió “custodiar el corazón” para impedir caer en cualquier tentación. En la Biblia, comentó, están los valores y los secretos para evitar ser engañados por el Diablo. 

Papa Francisco: "El demonio es engañoso y suele disfrazarse"

“El demonio actúa muchas veces bajo apariencia de bien. Por eso, en nuestra vida cristiana es fundamental discernir si nuestros pensamientos y deseos provienen de Dios o, por el contrario, del adversario. Para ello es necesario que permanezcamos siempre vigilantes y, sobre todo, custodiando el corazón”.

Recordó el caso de Adán y Eva, los primeros hijos de Dios. FOTO: Pablo Esparza

El Papa Francisco puso como ejemplo a Adán y Eva, de los cuales dijo que rompieron la armonía con el Creador tras haber sido engañados por el demonio disfrazado.

“En el relato de Adán y Eva, por ejemplo, vemos cómo Dios quiere preservar a la humanidad de la presunción de omnipotencia, de querer ser como dioses. En cambio, ellos sucumben a la tentación, no reconocen sus propios límites, la soberbia entra en sus corazones y rompen la armonía con Dios, y el mal es el mismo castigo”.