En una maniobra sin precedentes, la NASA ha redirigido la nave OSIRIS-REx, ahora renombrada OSIRIS-APEX, hacia un encuentro cercano con uno de los objetos más intrigantes del cosmos: el asteroide Apofis, conocido popularmente como el "Dios del Caos". Este asteroide, que se aproximará a la Tierra a una distancia inusualmente cercana en 2029, ha capturado la atención tanto de la comunidad científica como del público en general.
Tras una exitosa misión en el asteroide Bennu, donde pasó siete años recolectando valiosas muestras de roca espacial, la OSIRIS-REx regresó a la Tierra en septiembre. Sin embargo, su viaje no ha terminado. La NASA ha decidido aprovechar su avanzada tecnología y experiencia para lanzarla en una nueva misión: estudiar el asteroide Apofis durante su acercamiento a la Tierra.
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¿Por qué es importante el asteroide "Dios del Caos"?
El 13 de abril de 2029, Apofis pasará a tan solo 32 mil kilómetros de la Tierra, una distancia menor que la de algunos satélites artificiales y suficientemente cerca para ser visible desde el hemisferio oriental. Con un diámetro de aproximadamente 370 metros, este asteroide sólo se aproxima tanto a nuestro planeta cada 7 mil 500 años, haciendo de este evento un momento histórico tanto para la astronomía como para la ciencia planetaria.
La misión de OSIRIS-APEX es compleja y multifacética. La nave no aterrizará en Apofis, sino que operará en sus proximidades durante 18 meses. Durante este tiempo, realizará un mapeo detallado de la superficie del asteroide y analizará su composición química. Uno de los aspectos más emocionantes de esta misión es la posibilidad de que la nave se acerque a menos de 5 metros de la superficie de Apofis para disparar sus propulsores hacia abajo. Esto permitirá a los científicos observar material que se encuentra debajo de la superficie, brindando una visión única de la estructura interna del asteroide.
La misión para estudiar el asteroide "Dios del Caos" es relevante
El acercamiento de Apofis y la misión de OSIRIS-APEX tienen implicaciones significativas para nuestra comprensión del universo. Amy Simon, científica del proyecto de la misión, destacó que la gravedad terrestre afectará al asteroide, cambiando potencialmente la duración de su día y provocando fenómenos como deslizamientos de tierra y terremotos en su superficie. Estos cambios brindarán información invaluable sobre cómo los asteroides reaccionan a las fuerzas externas y podrían arrojar luz sobre los procesos de formación planetaria, según Dani Mendoza DellaGiustina, investigador principal de la misión.