Los hutíes, integrantes de un grupo de rebeldes conocido como Ansar Allah también llamados “partidarios de Dios”, aparecieron en el radar mundial luego de haber secuestrado el buque Galaxy Leader cuando navegaba en el mar Rojo en la que trascendió que iban a bordo dos marineros mexicanos, entre otros extranjeros.
Las imágenes de la toma del navío fueron compartidas por una televisora de Yemén, país donde los hutíes tienen su base de operaciones. El motivo por el que tomaron al Galaxy Leader fue “de acuerdo con los principios y valores islámicos”, dijo uno de los portavoces de los rebeldes de Yemen.
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Los hutíes tienen su nombre basado en Husseis Badr al Din al Huti, quien fue el líder que encabezó el alzamiento del grupo de rebeldes en 2004, uno de sus objetivos era que la provincia de Sadá fuera más autónoma de Yemen, región que consideran propia donde protegen y se concentra la rama chiita (partidarios de Ali) conocida como zaidismo.
En 2015, los rebeldes hutíes combatieron durante cuatro días y entablaron negociaciones con las fuerzas armadas de Yemen, situación que llevó al presidente de la nación, Mansour Hadi Abdrabbuh y a su gabinete de gobierno a renunciar a sus puestos.
Por lo anterior, los hutíes lograron tener el control de la capital Saná y exigieron al gobierno que dieran una mayor participación a los chiitas en la toma de decisiones de Yemen. Tras derrocar al presidente Mansour Hadi Abdrabbuh, uno de los líderes hutíes, Abu al Malek Yousef al Fishi, propuso establecer un consejo presidencial que incluyera a algunos políticos pero que fueran liderados por los hutíes.
Actualmente los hutíes no tienen presencia en todo Yemen ya que la mayoría de la población es sunita (religiosos musulmanes ortodoxos del islam), por lo que el riesgo de que sigan los conflictos armados internos por tener el control y el destino de los musulmanes.
Tras la muerte del líder Husseis Badr al Din al Huti a manos de soldados de Yemen en 2004, su familia tomó el control y lideró otras cinco rebeliones antes del cese al fuego en 2010. Para Estados Unidos es prioridad la estabilidad de Yemen.
El buque Galaxy Leader es de propiedad británica y es operado por japoneses, por lo cual los hutíes decidieron tomarlo atendiendo a sus valores islámicos, de acuerdo con Israel, quien acusa a Irán de patrocinar a los hutíes, por lo que la toma del barco fue considerado como un acto de terrorismo iraní. Los hutíes buscan tener mayor presencia en la toma de decisiones en Yemen aunque son un grupo minoritario.
Este martes, el secretario estadounidense de Defensa, Lloyd Austin, condenó los ataques "sin precedentes" de los rebeles hutíes de Yemen contra buques mercantes en el mar Rojo, y afirmó que estos suponen una "amenaza" para el comercio mundial.
"El secretario Austin condenó los ataques hutíes contra el comercio internacional y el flete marítimo como algo sin precedentes e inaceptable, y observó que los ataques amenazan el libre flujo del comercio", indicó en un comunicado el delegado de prensa del Pentágono, el general de división Pat Ryder.
Con información de AFP y BBC.