Los científicos han logrado un emocionante avance al capturar la primera prueba directa de que un agujero negro que está girando. Esto proporciona nuevos conocimientos sobre estos misteriosos objetos del espacio.
La revelación nace a partir de la atenta observación de un agujero negro que es 6,500 millones de veces más grande que nuestro Sol y al que la comunidad científica califica de “monstruoso”.
El agujero negro sí gira
Las observaciones se centraron en el agujero negro supermasivo que se encuentra en el centro de la galaxia cercana llamada Messier 87. La sombra de este agujero negro fue fotografiada por el Telescopio Horizonte de Sucesos. Como sucede con muchos agujeros negros supermasivos, Messier 87 tiene poderosos chorros que se disparan desde sus polos a una velocidad cercana a la velocidad de la luz, hacia el espacio y entre galaxias.
Los científicos habían predicho que la rotación de un agujero negro causaba estos chorros cósmicos, pero hasta ahora no teníamos pruebas directas.
El Dr. Kazuhiro Hada, del Observatorio Astronómico Nacional de Japón, uno de los coautores del estudio, dijo: "Después de lograr la imagen del agujero negro en esta galaxia con el Telescopio Horizonte de Sucesos, si este agujero negro estaba girando o no era una pregunta importante para los científicos. Ahora, la anticipación se ha convertido en certeza. Este monstruoso agujero negro realmente está girando".
Messier 87 se encuentra a 55 millones de años luz de la Tierra y alberga un agujero negro 6,500 millones de veces más masivo que nuestro Sol. Justo alrededor del agujero negro, hay un disco de gas y polvo que gira al borde del sumidero cósmico. Parte de este material cae en el agujero negro, pero una fracción se dispara desde los polos del agujero negro a velocidades extremadamente altas.
Los científicos creen que el giro del agujero negro es responsable de esto. Partículas cargadas en el disco generan un fuerte campo magnético, y cuando el agujero negro gira, arrastra este campo consigo. Esto hace que el campo se enrolle de una manera que acelera las partículas lejos del agujero negro en forma de chorros, aprovechando la energía de la rotación del agujero negro en el proceso.
Evidencia de algo peor
Este emocionante descubrimiento se basó en observaciones de Messier 87 realizadas por una red global de radiotelescopios entre 2000 y 2022. Estas observaciones revelaron un ciclo recurrente de 11 años en el chorro, que giraba alrededor de un punto central en el borde del agujero negro. Esto indicó una desalineación entre el eje de giro del agujero negro y el disco de gas, haciendo que el chorro se tambaleara.
Este hallazgo proporciona evidencia sólida de que el agujero negro supermasivo en Messier 87 está girando, lo que mejora nuestra comprensión de estos misteriosos objetos. Además, sugiere que en el pasado, algo bastante sorprendente sucedió para que el agujero negro adquiriera este giro, lo que podría proporcionar pistas sobre su formación.
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