Parece que para el presidente de Rusia, Vladimir Putin, no han sido buenos días, pues a su alrededor se suman más versiones periodísticas que hablan acerca de su estado de salud. Ahora, gracias a una recopilación de fotos y videos aunado a una confesión del Servicio de Inteligencia de Defensa danés se da por hecho que, si bien no padece una enfermedad terminal, puede que estuviese recibiendo tratamiento hormonal contra el cáncer que pudo haber influido en la decisión de invadir Ucrania. De acuerdo con un agente del grupo especializado, nombrado solo como Joakim, el mandatario también sufre de un dolor crónico, lo que explica por qué se le ha visto durante las reuniones virtuales y presenciales, agarrar con mucha fuerza las mesas y sillas con la intención de "apoyarse".
Esto es lo que dice el Servicio de Inteligencia de Defensa danés
El funcionario que dirige la recopilación de inteligencia de Dinamarca sobre Putin, dijo que el diagnóstico de cáncer del hombre de 70 años no es terminal, pero que la medicación que le recetaron puede haberle provocado "delirios de grandeza". Asimismo, se sabe que le dijo al medio de noticias alemán Berlingske que "este es un dolor crónico que ha sufrido durante bastante tiempo". Ello explicaría su tendencia a sentarse y agarrar las cosas con fuerza. En sí lo hace para aliviar momentáneamente el dolor. Además, el servicio secreto cree que el presidente ruso recibió un medicamento fuerte para anular el dolor, que puede ser el resultado de una caída o una lesión deportiva. Cabe recalcar que el dirigente ruso estuvo rodeado de rumores sobre su mal estado de salud a lo largo del 2022.
Esto se juntó porque, en sus apariciones públicas, parecía estar demasiado incómodo e inestable. Incluso se le observó aferrándose a las superficies con fuerza en busca de apoyo, imágenes que fueron recopiladas por varios medios de comunicación e incluso en videos que quedaron plasmados en la Web. De acuerdo con la inteligencia danesa, creen que Putin tuvo cáncer en algún punto de su vida, lo que explicaría sus lesiones por el tratamiento al comienzo de la guerra con Ucrania.
"Los delirios de grandeza son uno de los efectos secundarios conocidos del tipo de tratamiento hormonal que estaba recibiendo. No es algo que pueda decir con certeza, pero creo que esto afectó sus decisiones cuando lanzó la guerra en Ucrania", aseguró el funcionario Joakim.
Estas son las fechas de las que más se habla en los medios
El 26 de julio del 2022, Vladimir Putin escuchó al director ejecutivo de la agencia espacial rusa Roscosmos, Yuri Ivánovich Borísov durante esta reunión presencial se le ve agarrar con su mano derecha el escritorio. Por otra parte, el 25 de agosto del mismo año, se le vio apretando con la misma fuerza el mismo mueble durante una reunión con el jefe del Servicio de Impuestos Federales, Danil Yegorov. Otra señal que destacó "Joakim", fue que el rostro del mandatario se le vio caído, esto como resultado del tratamiento hormonal. Incluso se especula que le hayan diagnosticado cáncer de tiroides. Asimismo, se respalda la teoría con las afirmaciones de otros informes de inteligencia, donde sugieren que Putin se ha vuelto más paranoico e inestable.
"Había tratado y observado al presidente Putin durante muchos años y lo que he visto, especialmente durante la última década, es que él está cocinando una combinación muy combustible de agravio, ambición e inseguridad. En el que están todos envueltos.", afirmó el director de la CIA, Wiliam Burns, el año pasado.
También dijo que el círculo interno, cada vez más estrecho, de Putin y su control del poder se han endurecido, lo que lo vuelve más aislado y engañado sobre la verdadera realidad de la guerra. Un informe reciente del Wall Street Journal también afirmó que el mandatario ruso ha evitado Internet por temor a la vigilancia occidental y depende completamente de los informes de sus asesores designados personalmente que temen decir la verdad.
Algunas de las actualizaciones del campo de batalla pueden incluso tardar días en llegar a su escritorio, lo que significa que la información ya no es relevante. Aseguran que sus allegados están dispuestos a resaltar los éxitos de Moscú y minimizar sus muchos fracasos en la guerra, lo que le da a Putin la confianza de que seguirá avanzando hacia la victoria. Por otra parte, la inteligencia de Estados Unidos afirma que no hay una sola figura importante del Kremlin con el oído de Putin que esté preparada para molestarlo o contrarrestar su visión distorsionada del mundo.
Resultado del tratamiento intravenoso
De acuerdo con las publicaciones más recientes, se capturaron imágenes con aparentes huellas del tratamiento intravenoso en el dorso de su mano. Asimismo, Vladimir Putin ha sostenido reuniones con expertos militares y fabricantes de armas que quedaron desconcertados por su extraño estado de ánimo. Los agentes de Defensa danesa creen que Rusia sí estuvo cerca de ganar la guerra en las primeras dos semanas de combate, pero que las decisiones de Putin se interpusieron en el camino hacia la victoria. Por otra parte, los jefes de la inteligencia especializada afirman que el mandatario intervino directa y personalmente para anular a sus generales. Esto significó que sus fuerzas militares no supiesen lo que debían de hacer. Asimismo, el canal de Telegram General SVR, que pretende tener fuentes internas en el Kremlin, dijo que los médicos de Putin notaron recientemente un "deterioro significativo en su salud" y recomendaron que se alejara de las apariencias para poder "descansar".
"En diciembre, siguiendo recomendaciones médicas, el presidente canceló varios eventos tradicionales y varias visitas", alegó el canal. Putin "se cansa rápidamente, sufre frecuentes ataques de mareos y dolores de cabeza y también es propenso a la consciencia nublada", agregó. "El estrés de su guerra fallida en Ucrania también le está pasando factura. La tensión nerviosa constante y la inmersión en los problemas en el frente crearon un ambiente negativo para el curso de sus enfermedades".
Para cierre de año, canceló sus apariciones más importantes
Diciembre fue un mes sumamente importante en la vida del presidente ruso, puesto que los eventos más relevantes del país estaban a la vuelta de la esquina y él decidió cancelarlo junto con otras reuniones, de último minuto. Estos incluyen la retirada del viaje presidencial a Pskov el 28 de diciembre del 2022, en el que se le atribuyó a las "condiciones desfavorables de vuelo", a pesar de que las previsiones meteorológicas sugerían que el cielo estaba despejado. Asimismo se informó que Vladimir Putin archivó una visita a la planta de tanques, el más grande de Rusia, ubicado en Nizhny Tagil, en los montes de Urales, dicha visita también la pospuso junto con su habitual reunión de fin de año con los ministros de su gobierno.
Además, se sabe que el mandatario se negó a seguir adelante con su tradicional conferencia de prensa de diciembre, en la que normalmente el presidente habla durante hasta cuatro horas y responde preguntas de periodistas y espectadores, e incluso canceló su amado juego de hockey sobre hielo de fin de año. Realmente, las especulaciones sobre la salud de Putin han aumentado desde que ordenó a las tropas cruzar la frontera de Ucrania el 24 de febrero del 2022. Se ha mostrado inestable durante las apariciones públicas, incluido un movimiento inusual con las manos y los pies en las reuniones con otros líderes mundiales.
Antes de una reunión con el dirigente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko al principio de la guerra, se vio que su mano temblaba en un aparente signo de Parkinson. Otras imágenes lo han mostrado agarrando con fuerza el borde de una mesa como si tratara de estabilizar su mano y detener un temblor. Su andar también ha levantado sospechas por una aparente cojera. Cabe recordar que en el 2017, un director llamado Oliver Stone constató en un documental que Vladimir Putin tenía cáncer pero que logró superar la enfermedad. Casi al mismo tiempo, la revista New Lines afirmó haber obtenido una grabación de un oligarca ruso, a quien no nombraron, que decía que el dirigente estaba "enfermo de cáncer en la sangre".
Aunado a esto, un mes antes, un sitio web de investigación ruso llamado Proekt dijo que había obtenido documentos que demostraban que el mandatario viaja con un gran equipo de médicos. Entre ellos había un especialista en reanimación, un especialista en el tratamiento de traumatismos violentos y un especialista en cáncer. Vladimir Putin también ha desaparecido con frecuencia de la vista del público durante días seguidos sin que se haya ofrecido ninguna explicación. En el 2015, desapareció durante 10 días, lo que llevó a algunos a sugerir que había muerto. Luego en el 2017, donde durante ocho días estuvo ausente y le siguió otra de dos días durante su campaña electoral presidencial. En aquella ocasión, el Kremlin se vio obligado a admitir que el presidente tenía "un resfriado".
El Kremlin ha negado constantemente los informes de que Putin sufre problemas de salud, particularmente desde que comenzó la guerra en Ucrania y la realidad es que nunca ha surgido una evidencia firme de que se encuentra gravemente enfermo.
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