LANZARON SU DISCURSO Y SE RETIRARON

Harvard: alumnos entraron en protestas por acoso sexual, más de un centenar abandonó sus clases

Los estudiantes exigen que el profesor John L. Comaroff dejé de dar clases, esto debido a las acusaciones en su contra por violar las políticas de conducta profesional y acoso sexual de la escuela

MUNDO

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Llenaron el edificio de sus consignas, aunque la defensa argumenta que no acosó a ninguna alumna.Créditos: Christopher L. Li de The Harvard Crimson

"¡Justicia para los sobrevivientes!", fue lo que un grupo de más de 100 estudiantes de Harvard le gritaron al profesor John L. Comaroff, acusado —en varias ocasiones— de violar las políticas de conducta profesional y acoso sexual de la institución. En una protesta que hasta la fecha se lleva a cabo en la Universidad privada de Cambridge, Massachusetts, los alumnos decidieron abandonar el aula luego que desde el año pasado suspendieron al susodicho por varias denuncias en su contra de esta índole. De acuerdo con el Harvard Crimson —periódico escolar de la academia— la estrategia se dio en la primera conferencia del año del maestro, cubrieron el edificio con carteles en su contra y pidieron "no más complicidad" por parte de las autoridades escolares.

"Dejen de proteger a los depredadores sexuales"

Después de que el profesor John L. Comaroff, comenzara su conferencia, los estudiantes se levantaron de sus asientos y salieron gritando “Justicia para los sobrevivientes” y “No más Comaroff, no más complicidad”, afirmó el periódico estudiantil. A la par, los carteles que colocaron en las paredes del recinto decían: “Los abusadores no tienen lugar en el campus” y “Dejen de proteger a los depredadores sexuales”. Por su parte, una de las estudiantes de la prestigiosa universidad, Rosie Couture, tuiteó un video donde se le ve a los estudiantes salir del salón de clases que —a la par— del discurso. Cabe recalcar que no es la primera vez que protestan en contra del profesor, ya que una huelga similar ocurrió en la primera conferencia del docente del semestre de otoño del 2022, cuando regresó a la enseñanza después de haber sido puesto en licencia administrativa sin goce de sueldo.

John L. Comaroff enseña estudios africanos y afroamericanos además de antropología en la Universidad de Harvard.  Fue puesto por primera vez en licencia sin derecho a paga en el 2020 después de que una investigación descubrió que varias mujeres habían hecho acusaciones de acoso dirigidas hacia la academia, la cual no actuó en consecuencia dé. Por su parte la suspensión del 2022 se produjo después de que tres estudiantes de antropología presentaran una demanda contra Harvard la primavera pasada acusando a la institución de ignorar acusaciones graves en contra del maestro durante anteriores años. Todo esto fue denunciado en medios de prensa locales. Asimismo, afirman que los estudiantes se vieron amenazados por el docente, les dijo que arruinaría sus carreras académicas si decidían denunciarlo.

“Cuando los estudiantes lo denunciaron a Harvard y trataron de advertir a sus compañeros sobre él, Harvard observó cómo tomó represalias al cerrar sus carreras y asegurarse de que esos estudiantes tuvieran ‘problemas para conseguir trabajo’”, decía la denuncia presentada en febrero de 2022.

Él argumenta que nunca acosó a las alumnas, sino que emitió comentarios que ofendieron a una de las acusadas. La evidencia no fue lo suficientemente sólida y es por eso que regresó a enseñar a las aulas de Harvard. FOTO: John L. Comaroff en su sitio web

Una de lass estudiantes que decidió presentar la denuncia acusó a John L. Comaroff de besarla varias veces sin su consentimiento y de manosearla en público. Cabe destacar que la demanda sigue en curso en el tribunal federal del Distrito de Massachusetts.

Después de la huelga, centenares enviaron e-mails a Harvard para despedir al profesor

Más de 240 personas enviaron correos electrónicos a los principales administradores de Harvard. Exigían que la Universidad privada despidiese al docente John L. Comaroff, quien a pesar de las denuncias por violar las conductas escolares con comportamientos inapropiados hacia sus alumnas, volvió a enseñar este año. Los e-mail llegaron después de que más de 100 estudiantes organizaran la huelga —el pasado martes— durante la conferencia del docente especializado en: Estudios africanos y afroamericanos 172X: "Colonialism and its Postcolonial/Decolonial Afterlives: Critical Readings". Luego de esto, los alumnos se reunieron en el Centro Barker, lugar donde se alberga su oficina. Los organizadores alentaron a todos a sacar sus teléfonos y enviar la petición de renuncia por correo electrónico.

Llenaron el edificio de sus consignas y pidieron a los asistentes que enviaran un correo exigiendo la renuncia o el despido del profesor. FOTO: 
Joey Huang de The Harvard Crimson

La versión del profesor apunta a que no acosó a ninguna alumna

Los abogados de John L. Comaroff argumentaron que luego de la “investigación exhaustiva inicial que duró más de un año" —e involucró acusaciones de las tres denunciantes los investigadores del Título IX lo encontraron responsable únicamente de acoso sexual verbal que surgió de una breve conversación durante una sesión de asesoramiento en horas de oficina. El consejo que dio, se refería a la seguridad física de la estudiante en una investigación de campo. Al parecer, el docente intentó explicarle a una estudiante que viajar con su pareja en Camerún —donde la homosexualidad es ilegal—, podría conducir a la violencia sexual. Sus abogados señalaron que el profesor de antropología de 77 años insistió que:

“No solo era su derecho, sino su deber moral, aconsejarla así, porque los planes que ella proponía eran objetivamente peligrosos físicamente para ella. Los investigadores encontraron que no tenía ninguna intención sexual o romántica”.

La misma estudiante acusó al profesor John L. Comaroff de imponerle repetidamente contacto sexual no deseado. Los investigadores del Título IX encontraron que la evidencia no respaldaba esas acusaciones y lo encontraron no responsable de ninguna de las alegaciones de los otros dos denunciantes. No satisfechos con los resultados de esta investigación, los funcionarios de Harvard iniciaron un segundo proceso que —de acuerdo a lo que alega la defensa— "carecía de los aspectos más elementales del debido proceso y se limitaba artificialmente a un registro defectuoso." Este proceso resultó "en un hallazgo ilegítimo" de que el docente era responsable de una conducta no profesional —pero completamente no sexual— en otra sesión de asesoramiento en horas de oficina. Incluso en el último procedimiento, el investigador concluyó que el presunto daño "pudo no haber sido intencionado'”.

 

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