Un pequeño niño de 7 años de edad perdió la vida luego de ser atacado por una jauría de perros en Idaho, Estados Unidos. El menor de edad fue salvajemente mutilado por cuatro perros de un vecino, quienes también dejaron severamente herida a su madre cuando ella trataba de protegerlo de la agresión. La muerte ocurrió cerda de las 17:30 horas del pasado sábado, dentro de una zona conocida como la reserva de Fort Hall, según detallaron las autoridades.
La madre del menor fue identificada como Emily Islas, mientras que su hijo (la víctima mortal) respondía al nombre de Kellan. Al momento de la agresión ambos se hospedaban dentro de una casa rodante en Sandy Road. De acuerdo con las autoridades, los hechos se presentaron luego de que el pasado sábado el niño salió a caminar por la reserva y fue interceptado por cuatro perros de un vecino que también se alojaba en la zona.
Cuando la madre del menor se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo rápidamente se acercó para tratar de auxiliar a su hijo. Pese a sus esfuerzos, no logró separar a los canes del niño y también resultó herida de gravedad mientras hacía lo posible por detener la agresión. Personas que presenciaron el ataque dieron aviso a las autoridades y solicitaron la presencia de equipos de emergencia, para que auxiliaran a las víctimas.
Al llegar la escena, socorristas separaron a las víctimas de los perros y ambos, madre e hijo, fueron trasladados de emergencia al Centro Médico Portneuf. Sin embargo, al llegar al nosocomio Kellan fue declarado muerto debido a la severidad de sus heridas. Por su parte Emily fue atendida con prioridad y tuvo que someterse a una cirugía de emergencia; continúa hospitalizada recuperándose de sus lesiones.
Familiares de las víctimas iniciaron una campaña de recaudación de fondos, en la cual explicaron que Islas sufrió daños en los nervios y una arteria rota en su brazo derecho, así como lesiones adicionales en la cabeza, la espalda y el brazo izquierdo. “Conozco a Emily, y sé que hizo todo lo que estuvo a su alcance para proteger a Kellan de ese ataque. Ella es una mujer y madre increíble y se sacrificó para tratar de salvar a su pequeño niño”, se puede leer en la campaña publicada a través de GoFundMe.
En cuanto a los perros que atacaron a la mujer y su hijo, autoridades locales revelaron que los cuatro animales tuvieron que ser sacrificados. Mientras que los dueños de los caninos, identificados como Benjamin y Juliana Wolfchild, fueron citados a la corte por 15 violaciones relacionadas con el maltrato, ataque de animales salvajes, vacunación contra la rabia y exceso de mascotas caninas o felinas.
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