TODO EL PUEBLO ENTRÓ EN PÁNICO

Oso polar mata a un niño y a una mujer en un pueblo de Alaska, lo asesinaron para salvar a la comunidad

De acuerdo con los informes preliminares de la policía local, el animal entró a la zona de residencias y siguió a varias personas

MUNDO

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No se ha reportado ni la edad ni la identidad de las víctimas atacadas por el depredador más grande del Ártico.Créditos: Adobe Stock

Un pueblo remoto en Alaska vivió serios momentos de pánico cuando un oso polar se coló —el pasado martes 17 de enero— en su comunidad. De acuerdo con la policía estatal, exactamente a las 14:30 horas locales, las autoridades recibieron un informe que reportaba el ataque de este tipo de mamífero carnívoro en la localidad de Wales, perteneciente al territorio de Estados Unidos que se encuentra dentro del Área censal de Nome y se trata de una de las zonas más antiguas del estrecho de Bering. Este lugar se ubica en el extremo occidental de la península de Seward, y separa al país norteamericano de de Rusia. En concreto, el depredador había perseguido a varias personas y luego atacó mortalmente a una mujer adulta y a un hombre joven.

Las autoridades locales por el momento no se pudieron trasladar a la zona de los hechos debido al mal clima. FOTO: Adobe Stock

Se desconoce la edad y la identidad de las víctimas

Luego de esto, un residente decidió salir de su domicilio, disparar al oso y matarlo mientras atacaba a sus víctimas. Según la información oficial, la Policía Estatal de Alaska y el Departamento de Caza y Pesca de Alaska se encuentran trabajando para desplazarse de forma inmediata a Wales en cuanto las condiciones meteorológicas lo permitan, o al menos así lo aseguraron en un comunicado divulgado por las mismas autoridades. Cabe destacar que este es el pueblo más occidental del continente americano. Versiones periodísticas aseguran que apenas cuenta con 150 habitantes, y en su mayoría son nativos inupiaq. No tiene localidades cercanas y está mal comunicada con el resto de las comunidades aledañas.

Los ataques mortales de parte de los osos polares son extremadamente raros

De acuerdo con el Anchorage Daily News, medio de comunicación perteneciente a la ciudad más grande de Alaska, este tipo de incidentes de parte de los depredadores terrestres más grandes del Ártico hacia las personas son sumamente raros. En 1990, un oso polar mató a un hombre en el pueblo de Point Lay, en el North Slope. De acuerdo con los biólogos, el animal mostraba signos de inanición, que es una extrema debilidad física provocada por la falta de alimento. Por otra parte, en 1993, otro ejemplar irrumpió por una ventana de una estación de radar de las Fuerzas Aéreas —en la vertiente norte— y mutiló gravemente a un mecánico de 55 años que sobrevivió al ataque.

Los osos polares son igual de grandes que los osos pardos

Cabe destacar que, según el propio Departamento de Pesca de Alaska, los depredadores terrestres del Ártico tienen el tamaño de los grandes osos pardos. Los machos pueden pesar más de 770 kilos, aunque esto se ha detectado en los ejemplares más grandes, ya que comunmente la media es de 272 a 544 kilos con una longitud de 2.4 a 3 metros. Por otra parte, las hembras de edad adulta pesan entre 180 y 320 kilos. De acuerdo con un informe publicado en 2017 por The Wildlife Society —un organismo de protección de la naturaleza— calificaban de “extremadamente inusuales” los ataques de osos polares. Por ejemplo, en el periodo de 1870 al 2014, los investigadores documentaron 73 ataques distribuidos en Canadá, Groenlandia, Noruega, Rusia y Estados Unidos.

Los que más han registrado los ataques han sido los machos con fuerte estrés nutricional y en casos muy raros, hembras con crías. FOTO: Adobe Stock

Estos se registraron en una base de datos y se canalizaron como parte de un ataque de osos polares salvajes. Causaron 20 muertos y 63 heridos humanos. Además, se observó que los depredadores del Ártico, especialmente los machos adultos que presentaban estrés nutricional eran los más propensos a suponer una amenaza para la seguridad humana. Por otra parte, también se detectó que los ataques de parte de las hembras adultas fueron sumamente raros y la mayoría se atribuyeron a la defensa de los oseznos —crías de las mismas—. Al menos así lo indicaban las conclusiones del estudio. 

El informe también señaló que los osos actuaban como depredadores en la mayoría de los ataques y que casi todos implicaban a un máximo de dos personas.

“Se justifica una mayor preocupación por la seguridad tanto de los humanos como de los osos a la luz de las predicciones de un mayor número de osos con estrés nutricional que pasan más tiempo en tierra cerca de las personas debido a la pérdida de su hábitat de hielo marino”, concluyó el reporte.

 

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