LA EXCUSA FUE: COMPORTAMIENTO ERRÁTICO

FUERTE VIDEO: el primo del fundador de Black Lives Matter murió tras ser electrocutado por un policía blanco

El hombre era padre de familia y profesor de inglés, tenía solo 31 años y la policía le provocó un paro cardíaco luego de dispararle consecutivamente con el aparato

MUNDO

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Tristemente en este inicio de año se ha visto un constante abuso policial de parte e los elementos de Los Ángeles. Este es el caso de Keenan Anderson, un padre de familia y profesor de inglés de solo 31 años que murió la semana pasada de un paro cardíaco —posiblemente— provocado por la policía, quien le disparó varias veces con un "taser", arma de electrochoque que incapacita al sujeto interrumpiendo temporalmente el control muscular voluntario mediante el dolor por la descarga eléctrica. El hombre, quien era primo de Patrisse Cullors, cofundadora de Black Lives Matter —movimiento internacional y descentralizado originado dentro de la comunidad afroestadounidense— tuvo el encuentro con las autoridades el 3 de enero debido a un accidente de tránsito en el vecindario Venice. Lo más grave del caso es que la policía editó las imágenes y el video de la cámara corporal y así las divulgó por todo Internet.

La prima de la víctima asegura que las autoridades mataron a su familiar. FOTO: Captura de video de la Policía de Los Ángeles

Se desconoce qué pasó con exactitud después de electrocutarlo varias veces

Luego de la confrontación y detención, se corta el video y el reporte policial marca que llevaron a Keenan Anderson a un hospital local, donde sufrió un paro cardíaco y fue declarado muerto. Con esta se reportarían tres muertes de civiles a manos de un oficial en lo que va del 2023. Lo que más ha indignado del caso y también ha atraído el interés de la prensa internacional, es que la misma autoridad editó las imágenes de la detención y se desconoce con exactitud qué paso con el profesor de inglés luego de ser electrocutado varias veces por el policía. Ahora, detectives de la División de Investigación de la Fuerza del departamento están respondiendo a la escena de arresto y a la par, investigando el uso excesivo personal, armamento y violencia policial.

Sin embargo, cabe aclarar que para ellos, el video no es más que un "ataque categórico con uso de la fuerza". Al menos así definen las mayorías de las muertes de una persona bajo su custodia. Tristemente, en lo que va del año, la policía de Los Ángeles también está investigando las muertes de Takar Smith, de 45 años, y Oscar Sánchez, de 35, los cuales fallecieron a manos de oficiales. En los videos divulgados publicados ya en todas las redes sociales, se ve como les disparan en repetidas ocasiones.

Justifican su actuar con el "comportamiento errático" de Keenan Anderson

Las autoridades locales argumentaron que solo respondían un caso de una colisión en el tránsito. Ésta se reportó el pasado 3 de enero. Sin embargo, al llegar al lugar vieron a Keenan Anderson "corriendo en medio de la calle" y "exhibiendo un comportamiento errático". En las imágenes que se grabaron con la cámara corporal del oficial —que se presume fue editada y liberada por la propia policía— una mujer en el lugar del choque le dice al oficial que el profesor de inglés necesitaba ayuda, porque lo vio tratando de huir. En la primera toma el padre de familia se detiene a hablar con el policía, pero el video se corta y luego lo detiene en una intersección concurrida.

Lo grave del asunto es que editaron el video de la detención, por lo que no se sabe a ciencia cierta qué pudo provocar el paro cardíaco. FOTO: Captura de video de la Policía de Los Ángeles

Allí le ordena que se acueste boca abajo, y aunque no cumple la orden de inmediato, lo hace, porque le explicaba que necesitaba ir por su auto. En la pantalla solo vemos un texto que dice que el hombre había intentado huir, y el oficial para este punto ya había pedido refuerzos. Aquí es donde Keenan Anderson se exalta y pide ayuda. A la par los policías le solicitan que se calme, pero para este punto ya lo tenían sometido boca abajo en medio de la calle. El padre de familia luchaba por liberarse, pero las autoridades lo amenazaron constantemente de que lo electrocutarían. Durante el video solo podemos escuchar los gritos desesperados de ayuda y como él enfatiza que los oficiales lo quieren matar.

"Por favor, no hagas esto. Ayúdenme, por favor, ayúdenme. Para. No me estoy resistiendo", se le escucha decir varias veces al profesor de inglés.

Luego, un policía despliega un taser y lo electrocuta varias veces. Eventualmente lo esposan y le colocan trabas en los tobillos. Más adelante, en el Departamento de Bomberos de Los Ángeles, se ve al padre de familia aparentemente consiente en una camilla cerca de una ambulancia. La policía recalcó que el hombre de 31 años recibió atención médica en el lugar por parte del personal del departamento de bomberos antes de ser trasladado al hospital local. Aseguraron que murió de un paro cardíaco en el nosocomio y que allí fue declarado muerto, así lo escribieron en un comunicado para los medios de prensa locales. Por su parte, la capitana de la policía de Los Ángeles, Kelly Muñiz, dijo que Anderson murió aproximadamente cuatro horas y media después del uso de la fuerza.

A la par, en un examen toxicológico preliminar de sangre de Anderson mostró que el joven dio positivo al consumo de cocaína y marihuana. La policía agregó que esperan que la oficina del forense del condado de Los Ángeles realice sus propias pruebas toxicológicas independientes para poder esclarecer el caso. Asimismo, el jefe de LAPD, Michel Moore, dijo que los videos policiales se publicaron en respuesta a los pedidos de las familias para que los publicaran.

“Esto no es, de nuevo, hacer otra cosa que demostrar nuestro compromiso con la transparencia total y juzgar esto según los méritos de lo que nos muestra la investigación y pedir la paciencia del público a medida que avanzamos en este compromiso”, dijo en una conferencia de prensa el miércoles.

La familiar de Keenan declara que la Policía de los Ángeles mató a su primo

Patrisse Cullors dijo en una publicación de tributo de Instagram que su primo fue “asesinada por La Policía de los Ángeles (LAPD)”. Apuntó que su familiar merecía estar vivo y que su hijo debía de ser criado por su padre. A través de una publicación escribió que lucharán incansablemente por él y por sus seres queridos afectados por la violencia estatal. Por otra parte, de acuerdo con el comunicado de la fundadora de la escuela, Mashea Ashton. Anderson estaba visitando a su familia en Los Ángeles durante las vacaciones de invierno.

“Los detalles de su muerte son tan inquietantes como trágicos”, dijo Ashton, y agregó: “Keenan era un educador profundamente comprometido y padre de un hijo de seis años. … Era amado por todos. Nuestra comunidad está de duelo. Pero también estamos enojados. Enojado porque, una vez más, un miembro conocido, amado y respetado de nuestra comunidad ya no está con nosotros. Enojado porque otra alma negra hermosa y talentosa se ha ido demasiado pronto”, dijo Ashton.

Caso Takar Smith

Takar Smith, de 45 años, recibió un disparo mortal después de levantar un cuchillo estilo carnicero de 25 centímetros sobre su cabeza, esto luego de que los agentes usaran una pistola paralizante y gas pimienta en su contra. El LAPD dijo que el oficial Joseph Zizzo y el oficial Nicolas Alejandre abrieron fuego debido a la violencia que mostró. Lo que pasó es que la esposa de Smith buscó ayuda de los oficiales en una estación de policía cercana porque su pareja no había tomado sus medicamentos para la esquizofrenía, por lo que probablemente pelearía con cualquiera que interviniera. Sin embargo, en lugar de convocar a especializados en la salud mental, llamaron a oficiales adicionales y a un supervisor. Lo demás terminó en tragedia.

Lo atacaron con una pistola paralizante y gas pimienta, luego lo mataron a balazos. FOTO: Especial

Caso Óscar Sánchez

En el caso de Óscar Sánchez, se dijo que el hombre de 35 años blandió lo que parecía ser una “lanza improvisada” hacia los oficiales. Era la pieza de un scooter motorizado con una punta de 7,62 centímetros unida al extremo. La policía recibió inicialmente un informe de un hombre que arrojó un objeto de metal a un vehículo. Los hechos se suscitaron alrededor de las 17:30 horas el 3 de enero. El conductor se detuvo y supuestamente fue confrontado por Sánchez, quien lo amenazó con un cuchillo. Más tarde, los oficiales encontraron a Sánchez en el descanso del segundo piso de una casa y le ordenaron, en español e inglés, que bajara las escaleras. Después de unos 10 minutos de negociaciones, Sánchez —supuestamente— los confrontó con el arma. Los oficiales Diego Bracamontes y Christopher Guerrero dispararon un total de seis balas en el torso y las piernas.

Es el único caso en el que no se ve cómo le dispararon dado que la policía traía consigo un escudo que tapa la cámara corporal de la policía. FOTO: Especial

 

 

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