El presidente de Chile, Gabriel Boric, reorganizó ayer a su gabinete y sustituyó a cinco de sus 24 ministros, tras la fuerte derrota electoral del domingo, cuando los chilenos rechazaron una nueva Constitución.
Este es el primer gran ajuste del Ejecutivo desde marzo cuando Boric llegó al poder, quien ahora debe reimpulsar su programa de gobierno que se vio retrasado por la campaña constitucional.
Entre los ministros reemplazados figuran los titulares de las dos carteras más importantes: Giorgio Jackson en el ministerio de la Presidencia –que relaciona al Ejecutivo con el Congreso– e Izkia Siches en Interior, encargada de la Seguridad Pública. Jackson fue suplido por Ana Lya Uriarte, exjefa de gabinete del segundo gobierno de Michelle Bachelet (2014-2018) y Siches por Carolina Tohá, exministra vocera de la primera administración de la expresidenta (2006-2010).
Jackson y Siches estaban entre los peor evaluados, al igual que los ministros de Salud, Energía y Ciencias, que también fueron reemplazados.
El ajuste ministerial fue anticipado por Boric el domingo, luego de que el electorado rechazó con 62% un proyecto de nueva Carta Magna.
Boric ya inició las gestiones para definir un nuevo itinerario constitucional con el Congreso y la sociedad civil que lleve a otro texto que sea aceptado.
Analistas señalaron que el rotundo fracaso de la propuesta también representó un voto de castigo a su gestión, en medio de un escenario que combina desaceleración económica, alta inflación, aumento de la criminalidad y agudas crisis por la inmigración irregular y un conflicto indígena.
AP Y REUTERS
MAAZ