El mundo, influenciado por el boom de las redes sociales, ha impulsado a las personas –sobre todo a las mujeres– a ser más exigentes con su aspecto físico; sin embargo, se ha comenzado a tomar conciencia sobre la aceptación de los cuerpos, visibilizar que todos los tipos de cuerpos son perfectos y se propone amarlos tal cual son, este movimiento es conocido como “Body Positive”.
Esta tendencia surgió en Estados Unidos con el propósito de aprobar los cuerpos independientemente de la edad, tamaño, color, peso, etc.
De acuerdo con la doctora Ana Cecilia Chapa, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM, estas tendencias pueden llegar a tener más “pros” que “contras”, debido a que dan vida a la diversidad corporal y permiten combatir los estereotipos negativos. Incluso, destacó que la aceptación de las mujeres sobre su cuerpo ha aumentado 3.3 por ciento, una cifra significativa.
Asimismo, explicó que el “Body Positive” puede mejorar la salud mental entre las mujeres y luchar contra la discriminación hacia los cuerpos que no son considerados “normativos”.
Un estudio realizado por la Arizona State University arrojó que los trajes de baño están hechos con medidas que sólo tienen 10 por ciento de las féminas en el mundo.
Y aún más grave, las mujeres con discapacidad, doblemente excluidas –por condición y género–, continúan ausentes en estos discursos sobre la “perfección”, manteniéndose fuera de ámbitos cotidianos como la moda o la maternidad.
Actualmente, que una mujer tenga discapacidad, es algo que sigue “estando mal” para la sociedad porque no obedece al “cuerpo normal”.
Los resultados de una investigación elaborada por la empresa iStock indican que las mujeres sufren discriminación por ser demasiado pesadas (46 por ciento), muy curvilíneas (21 por ciento), demasiado delgadas (18 por ciento) y con pocas curvas (13 por ciento).
“Con la perfección estandarizada se pierde la diferencia, y con esa pérdida la autonomía de la diversidad está en riesgo. Hay que celebrar la divergencia porque eso también nos da identidad”, consideró Chapa.
Pese a que todavía falta mucho para llegar a un equilibrio, hoy en día gracias a campañas impulsadas por artistas, influencers e, incluso funcionarias, se ha logrado cambiar el discurso de que la delgadez es sinónimo de perfección.
Para la especialista, existen otras variables que impiden tener cambios de gran impacto y que están fuera de las manos de cada persona como la distribución equitativa del dinero (que limita tener una alimentación nutritiva), el bienestar en las jornadas de trabajo y políticas laborales, pues indicó que el estrés está muy vinculado a la obesidad.
“(Es importante) tener jornadas de trabajo que consideren la ayuda laboral con otras esferas, como la familia, amigos o pareja (…), una reducción en el horario puede generar grandes aportes”, finalizó la académica.
CITA TEXTUAL:
“A la sociedad le hace falta información y empatía en torno a que finalmente los modelos de belleza impuestos son irreales, están originados justamente por el mercado (…) es importante mirar a toda la diversidad. Genera mucho malestar el no poderlos cumplir (los estándares de belleza)”, Ana Cecilia Chapa, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM.
DATOS:
- En España, 92% de las mujeres menores de 30 años se avergüenzan de su cuerpo al acudir a la playa.
- Dos de cada tres mujeres de todo el mundo siguen sufriendo prejuicios.
- En 2021 se produjo un descenso de 7% en las personas que experimentan algún tipo de discriminación corporal, en comparación con 2020.
- Menos de 1% de las imágenes en publicidad incluyen a mujeres con tipos de cuerpo más grandes.
EL MOVIMIENTO ES:
- Aceptar todo tipo de cuerpos.
- Promover la salud sin llegar a la obsesión.
- Ser conscientes de que la perfección no existe.
- Usar la ropa que nos gusta sin importar si nos queda bien.
¿QUÉ HACE FALTA?
- Tener una red de apoyo.
- Generar más espacios para la salud mental.
- Empatía.
CAR