Ucrania y Moscú se acusaron ayer de haber atacado la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, ocupada por tropas de Moscú.
"¡Reduzcan su presencia en las calles de Energodar! Hemos recibido noticias de nuevas provocaciones por parte de los ocupantes" rusos, explicó la agencia nuclear ucraniana, Energoatom.
"Según los testimonios de los habitantes, hay nuevos bombardeos en dirección de la central nuclear de Zaporiyia (...) El intervalo entre la salida y la caída de los disparos es de 3 a 5 segundos", añadió.
Por su parte, las autoridades de ocupación instaladas por Rusia en las zonas del sur de Ucrania acusaron a Kiev de estar detrás de los ataques.
"Energodar y la central nuclear de Zaporiyia están bajo fuego de militantes (del presidente Volodímir) Zelenski", declaró Vladimir Rogov, miembro de la administración militar y civil prorrusa.
Los proyectiles cayeron "en zonas situadas en las orillas del Dnieper y en la central", afirmó Rogov, sin dejar víctimas ni daños.
Los bombardeos contra la central de Zaporiyia hacen temer una catástrofe nuclear .El primer ataque, que tuvo lugar el 5 de agosto, dañó un transformador eléctrico de alta tensión, lo que provocó la parada automática del reactor Nº3 de la mayor central de Europa.
Los últimos bombardeos provocaron desperfectos en una estación de bombeo y en sensores de radiación.
Por otra parte, Rusia clamó ayer victoria en la localidad ucraniana de Pesky, en la región oriental de Donetsk, lo que fue negado por el mando militar de Kiev, que informó de "feroces combates" en la zona.
"A consecuencia de acciones ofensivas de las tropas aliadas fue completamente liberado el poblado de Pesky en la república popular de Donetsk", dijo el portavoz militar ruso, Ígor Konashénkov.
Los militares ucranianos rechazaron la versión rusa y aseguraron que el "agresor trata de romper" su línea de defensa en dirección a Pesky, pero continúan "combates feroces".
AFP y EFE
FOTO: REUTERS
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