El primer ministro de Italia, Mario Draghi, vinculó ayer el derrumbe en los Alpes del glaciar de la Marmolada, que dejó al menos siete muertos y ocho heridos, "a la degradación del medio ambiente y a la situación climática", declaró tras visitar la zona.
Los equipos de emergencia de Italia buscan a al menos 14 personas bajo la roca y el hielo del glaciar que colapsó, declaró el premier italiano.
"Esta es una tragedia que seguramente tenía un elemento de imprevisibilidad, pero también está sin duda relacionada con el deterioro del medio ambiente y la situación climática", aseguró Draghi, tras reunirse en Canazei con los equipos de rescate.
Entre los heridos, dos están graves y en cuidados intensivos, aseguró Luca Zaia, el gobernador de la región de Veneto.
Los equipos de rescate tenían pocas esperanzas de encontrar supervivientes, después del derrumbe de parte del glaciar de la Marmolada, provocado por una ola de calor.
El desastre ocurrió un día después de que se registrara un récord de temperatura de 10°C en la cima del glaciar, debilitado por el calentamiento global, así como por la ola de calor que azotó a toda la península italiana, lo que aceleró su deshielo.
Las posibilidades de encontrar supervivientes "son casi nulas", advirtió también el jefe de los servicios de salvamento en alta montaña de la región, Giorgio Gajer.
Debido al mal tiempo que azotaba la zona, el helicóptero que transportaba al primer ministro Draghi no pudo aterrizar a Canazei, por lo que tuvo que llegar en automóvil.
"Es una situación muy peligrosa también para los rescatistas", que no pueden avanzar a pie, dijo el alcalde de la ciudad de Canazei, Giovanni Bernard.
Al menos tres italianos y un checo se encuentran entre los muertos en el derrumbe. "Encontramos algunos cuerpos destrozados entre el montón de hielo y escombros esparcidos por más de mil metros", testificó el rescatista Gino Comelli.
CAR