Elliot Senseman, un joven de 27 años falleció cuatro días después que su mascota, una serpiente se le enroscó en el cuello, así lo informó la Oficina de Medicina Forense de Pennsylvania, Estados Unidos.
En un principio los servicios de emergencia describieron al reptil como una serpiente de 15 pies de largo (4.572 metros), pero en realidad se trataba de una boa constrictor de 18 pies (5.486 metros), así lo confirmó Daniel Buglio, director de Medicina Forense del Condado Lehigh.
Hay que recordar que un agente de la policía de Upper Macungie Township, una localidad localizada a unas 60 millas (106 kilómetros) al noroeste de la ciudad de Filadelfia, mató de un disparo en la cabeza a una serpiente el pasado miércoles 20 de julio.
De acuerdo con testigos, la víctima quedó tirada en el suelo mientras era estrangulada por el reptil. Tras el incidente, el hombre fue llevado al hospital y se desconocía su estado de salud.
Elliot Senseman murió por una lesión cerebral
Elliot Senseman murió el pasado domingo 24 de julio, de una lesión cerebral causada por asfixia por constricción. “Cuando la serpiente se enredó alrededor de Senseman, tuvo una completa falta de oxígeno al cerebro”, comentó uno de los médicos que atendió la emergencia.
Por otro lado, un agente señaló que la serpiente estrangulaba a Senseman como si eso fuera una escena de una película de horror.
Senseman fue descrito por un amigo como “un genio incomprendido” y un “visionario”, sin embargo, tener este reptil de mascota acabó con su vida.
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