Lo que sería una limpieza rutinaria de vidrios, se convirtió en una tragedia. Un hombre cayó al vacío mientras limpiaba las ventanas de su apartamento, que estaba en el sexto piso de un edificio residencial en Manhattan, el corazón de “la Gran Manzana” de Nueva York, Estados Unidos.
Los hechos ocurrieron justo en 920 Park Avenue, un elegante edificio que especialistas en bienes raíces describen como “una de las direcciones más deseables de la ciudad”, pues se encuentra a unos pasos del Central Park.
De acuerdo con el Departamento de Policía de la ciudad neoyorkina, la víctima, cuyo nombre no fue revelado, era un adulto mayor, tenía 61 años, y su caída se reportó unos minutos antes de las 7:00 am.
Cuando los servicios de emergencia llegaron a la escena fue demasiado tarde: los paramédicos declararon que el hombre ya había muerto.
La limpieza de vidrios en altura está catalogado dentro de los llamados “trabajos verticales”, en donde las personas se encuentran suspendidas de cuerdas, cables y otros dispositivos para realizar ciertos oficios de difícil alcance, que aunque son de seguridad, los nervios de estar tan arriba siempre pueden hacer de las suyas, dificultando el trabajo.
Y es que además del riesgo de las caídas mortales, los limpiavidrios de altura deben enfrentar las condiciones climáticas, como la lluvia, el viento y las altas temperaturas que pueden representar grandes problemas y llevar al trabajador al límite de su vida.
Por las condiciones de la actividad, la limpieza de cristales en altas alturas puede llevar de 2 a 3 semanas de trabajo continuo.
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