La tarde noche del martes, la región de Washington DC, Estados Unidos, registró un fenómeno poco frecuente: un cielo con tonalidades rojizas. El evento fue resultado de una combinación entre nubes de tormenta, relámpagos, arcoíris y la puesta del sol.
De acuerdo con los expertos, mientras el sol se ocultaba en el horizonte al oeste-noroeste de Washington, los rayos de la tormenta iluminaban las alturas, lo que hacía que el cielo brillara en tonos naranja y rojo.
“A veces, después de una tormenta, tienes un velo delgado de humedad debajo para difundir los naranjas brillantes de la puesta del sol pintando nubes de yunque en tonos ardientes”, escribió en Twitter el colaborador de Capital Weather Gang, Matthew Cappucci . "Las tormentas más grandes siempre parecen traer las puestas de sol más surrealistas", puntualizó.
Pero, sumado a las tonalidades rojizas, el cielo de Washington DC presenció un arcoíris, esto a medida de que los rayos del sol pasaban a través de las gotas de lluvia que caían.
“Este es el arcoíris más alto, y más rojo, que jamás verás”, tuiteó Cappucci . “Las longitudes de onda más cortas se dispersan porque la luz del sol tiene que penetrar más en la atmósfera, ya que está en un ángulo de puesta de sol largo. Solo queda el rojo/naranja/amarillo", detalló.
También, las tormentas desataron relámpagos, los cuales fueron capturados por algunos afortunados fotógrafos, quienes compartieron sus imágenes en redes sociales.
Diversos internautas señalaron que el cielo era tan magnífico que sus fotos no podían hacerle justicia."Desearía poder describirles con precisión cuán naranja fue esta puesta de sol”, escribió un usuario en Twitter.
Tras la puesta del sol los relámpagos seguían cayendo e iluminando el cielo oscurecido, un espectáculo que de igual manera impactó a las miles de personas que tuvieron oportunidad de apreciar el fenómeno.
Sigue leyendo