El pasado sábado 14 de mayo, un joven de 18 años identificado como Payton Gendron, perpetró un ataque racista en un supermercado de Buffalo, en Nueva York, Estados Unidos, el cual le costó la vida a 10 personas.
Este crimen de odio en el establecimiento Tops Friendly Market tuvo lugar en un barrio predominantemente afroamericano y desafortunadamente fue transmitido en vivo por la plataforma Twitch.
“Diez personas fueron asesinadas por un hombre cubierto por una armadura y armado con un rifle muy poderoso, y otras tres resultaron heridas; dos de ellas de gravedad”, afirmó ese día un policía que estivo en la escena del crimen, reportó el medio local The Buffalo News.
Y es que Payton iba vestido como militar, portaba un chaleco antibalas y un fusil de asalto AR-15. Aunque fue detenido, el joven se declaró no culpable de los asesinatos, sin embargo, las autoridades aseguran que lo que hizo fue un crimen de odio “absolutamente racista”, dijo el comisario de Buffalo, Joseph Gramaglia.
El alcalde de la ciudad, Byron Brown, se pronunció en este mismo tenor sobre el ataque:
“Este individuo vino aquí con el propósito expreso de acabar con todas las vidas negras que pudiera”.
Payton actuó motivado por el racismo y las teorías conspirativas
Las autoridades tanto locales como estatales han concluido que el atentado perpetrado por Payton fue un crimen de odio y un caso de extremismo violento por motivos raciales, ya que el joven de 18 años fue relacionado con un manifiesto de 190 páginas sobre la supremacía blanca en el que explicaba varias formas de atacar un barrio mayormente habitado por personas afroamericanas.
El controvertido manifiesto de Gendron menciona a Brenton Tarrant como fuente de inspiración. El 15 de marzo de 2019, este hombre australiano atacó dos mezquitas en Nueva Zelanda, matando a 51 personas y dejando con lesiones a otras 50. El terrorista se consideraba anti-islamista y afirmaba que los musulmanes debían ser eliminados, ya que eran los mayores enemigos de los valores occidentales. Un total y completo crimen de odio.
El día que perpetró el crimen en las mezquitas de Al Noor y Linwood, en Christchruch, Tarrant transmitió por Facebook Live el asalto y además publicó un manifiesto de 74 páginas llamado "El Gran Reemplazo". El sujeto -de entonces 28 años- fue detenido el mismo día, al tiempo que la Primera Ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Arden, pidió a los ciudadanos no mencionar su nombre para que no tuviera la notoriedad que buscaba el comerter el atroz crimen.
Cinco meses después de la masacre, el criminal se declaró culpable de 51 homicidios, 40 tentativa de homicidio y un cargo por cometer un acto terrorista, por lo que fue condenado a cadena perpetua, aunque en 2021 dijo que apelaría la sentencia porque lo habían presionado para declararse culpable.
La Teoría del Gran Reemplazo
El pasado sábado, Payton actuó motivado por el racismo y por una idea conspirativa que Tarrant también promovió hace tres años: la Teoría del Gran Reemplazo (también llamada Teoría del Reemplazo de los Blancos), la cual tiene su origen en un libro de 1973 -Les camps de Saints- del francés Jean Raspall en el que advierte sobre “el colapso de la cultura occidental a causa de un tsunami migratorio procedente del Tercer Mundo”.
Esta teoría fue retomada por Renaud Camus lanzado en 2011 en el libro "El gran reemplazo", donde asegura que las élites buscan disminuir la población blanca y cristiana en Europa al tiempo que permiten el aumento de la migración de “no blancos altamente fértiles” para reemplazarles. En consecuencia, otras “razas” y culturas, como los judíos, musulmanes, asiáticos, latinos, afrodescendientes y hasta los indígenas están sustituyendo a los blancos en el mundo, por lo que éste sector de la población está siendo “borrada”.
En Estados Unidos, este discurso xenófobo ha sido promovido por personalidades como el propio ex presidente Donald Trump, el periodista de Fox News Tucker Calrson o el congresista republicano Brian Babin, quienes lo relacionan con el aumento de migrantes que formarán parte de un electorado ”no blanco”.
Esto ha “motivado” a otros supremacistas blancos a creer que de verdad se está buscando reemplazar a las personas blancas, lo que ha derivado en más de 160 asesinatos en varias partes del mundo en la última décadas según el medio británico The Guardian, tales como la mencionada masacre de Christchurch, en 2019, o el tiroteo de ese mismo año en El Paso, Texas, que dejó 23 muertos, la mayoría de ellos migrantes.
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