Desde 1997 la eutanasia no es penalizada en Colombia, en la víspera se despenalizó el suicidio asistido en esa nación. Aunque el fin es el mismo en ambas prácticas, la diferencia radica en quién es el que hace efectiva la causa de la muerte de la persona que decidió ejercer ese derecho.
La Corte Constitucional de Colombia aprobó el suicidio médicamente asistido, lo que posiciona al país como uno de los más desarrollados en Latinoamérica sobre este tema, ya que cuenta con la eutanasia como una opción para pacientes que deseen terminar con su vida aunque su enfermedad no esté en fase terminal.
Diferencia entre eutanasia y suicidio asistido.
La eutanasia y el suicidio tiene la misma finalidad, causar la muerte de un individuo que cumpla con los requisitos legales para acceder a este derecho legal, explican los especialistas.
En la eutanasia, un médico es quien causa la muerte de la persona. Por su parte el suicidio médicamente asistido, el profesional de la salud presta ayuda o asistencia para que sea el mismo individuo quien cause su muerte. La persona involucradas en este proceso “causa su muerte”, a través de “dosis letales de un medicamento que alguien más provee”, explica un especialista a la cadena CNN.
El avance de Colombia al derecho a la muerte digna
Además de la eutanasia y el suicido médicamente asistido, en Colombia el derecho a una muerte digna cuenta también con acceso a cuidados paliativos, lo cuales solo se enfocan a aliviar el dolor a personas con enfermedades terminales crónicas.
De igual forma cuentan con una figura llamada “Adecuación del Esfuerzo Terapéutico”. Esto implica que se limitan los tratamientos que resultarían ineficaces o cuyos efectos secundarios no producen un alivio o van en contra de la dignidad de las personas enfermas.
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