Estados Unidos hizo historia ayer cuando el Senado confirmó a Ketanji Brown Jackson como la primera jueza negra de la Corte Suprema.
La Cámara Alta del Congreso estalló en aplausos cuando esta mujer, de 51 años, fue avalada por 53 votos contra 47, garantizando que los blancos dejarán de ser mayoría en el máximo tribunal por primera vez en 233 años.
Jackson contó con el apoyo de tres republicanos, durante un proceso agotador y, en ocasiones, brutal, que le dio a Biden una aprobación bipartidista para su primer candidato.
Con únicamente 42 días, fue una de las confirmaciones más breves de la historia.
La jueza afroamericana reemplazará a Stephen Breyer, de 83 años, cuando concluya su curso judicial en junio o julio próximo.
MAAZ