El expresidente Donald Trump defendió su conducta durante la invasión de la sede del Congreso de EU en una entrevista incendiaria, afirmó que no se arrepentía de haber convocado a sus partidarios republicanos que participaron en disturbios en Washington.
Trump le dijo a The Washington Post que habría acompañado a sus seguidores ultraleales mientras marchaban hacia el Capitolio, pero fue detenido antes de llegar por su equipo de seguridad.
"El Servicio Secreto me dijo que no podía ir. Habría ido allí en un minuto", afirmó en la entrevista, y agregó que era la multitud más grande con la que había hablado.
Miles de partidarios del magnate republicano superaron los controles policiales e irrumpieron en el Capitolio el año pasado en un esfuerzo por detener la certificación legislativa de su sucesor y la transferencia pacífica del poder al demócrata Joe Biden, quien obtuvo una victoria decisiva en 2020. En los disturbios murieron cinco personas, incluido un policía.
Pero Trump no se arrepintió por azuzar a la multitud con afirmaciones sin mostrar pruebas de que le robaron la victoria mediante un fraude generalizado, aunque fue claro en su condena de la violencia que siguió a la manifestación de sus leales.
En tanto, la fiscalía general de Nueva York pidió a un tribunal que declare en desacato a Trump por incumplir con una orden para entregar documentos como parte de la investigación que realiza esa oficina sobre transacciones financieras y las de su empresa.
Abogados de la Fiscalía presentaron la moción en la Corte Suprema de Manhattan, sede de la firma de la familia Trump, con la que se busca que se multe con 10 mil dólares a Trump por cada día que continúe violando la orden.
AFP y EFE
MAAZ