En noviembre de 2019, Jordana Rutherford solo tenía 17 años y vivió el peor episodio de su vida: el violento de su ex novio -llamado William Weir- la golpeó brutalmente hasta desfigurarle el rostro cuando ella descubrió que le había sido infiel. Ahora, ha vuelto a revivir todo luego de enterarse que su abusador no irá a prisión.
Todo el recuerdo de aquella noche ha vuelto a surgir luego de que la joven escocesa se enterara que William ya fue juzgado y que no irá a la cárcel a pesar de que lo declararon culpable del crimen que cometió. Fue el lunes 4 de abril cuando un juez analizó el caso y determinó que el hombre sólo deberá pagar una compensación de mil libras esterlinas (unos 26 mil pesos mexicanos, aproximadamente) y hacer 200 horas de trabajo comunitario.
"Me siento horrible. No puedo creer que no haya tenido tiempo adentro. No esperaba que pasara años, pero sí pensé que al menos tendría un tiempo en prisión por lo que me hizo pasar. Él arruinó mi vida", dijo la joven entre lágrimas al Daily Record.
Y por si eso no fuera suficiente, Jordana Rutherford contó en su cuenta personal de Facebook que desde que pasó el incidente, la familia de su ahora ex novio la ha hostigado y le ha dicho mentirosa, además de que el hermano de William la ha estado esperando afuera de su casa sentado sobre un carro, únicamente para intimidarla.
¿Qué pasó el día que la golpeó?
Jordana relató que ese 11 de noviembre de 2019, ella y William habían ido a un concierto en Glasgow, Escocia. Sin embargo, durante el evento, la joven vio que su entonces novio ya estaba pasado de alcohol y que además, se estaba besando con otra mujer justo frente a ella. Esto la indignó demasiado y decidió volver al hotel donde se hospedaban.
Ebrio, William regresó también al hotel y ya en la habitación discutieron y él amagó con quitarse la vida con una pluma. Jordana intentó evitarlo y fue cuando él la golpeó brutalmente tras tirarla al piso. En cuestión de minutos, la chica estaba sobre un gran charco de sangre y luego perdió el conocimiento; cuando despertó, estaba rodeada de policías y paramédicos, quienes la llevaron a un hospital cercano.
La joven escocesa de ahora 20 años dijo al Daily Record que quedó marcada de por vida, pues a raíz de la golpiza que le dio su ex novio, ahora tiene una gran cicatriz en la frente, además de que en algún momento intentó quitarse la vida y, a la fecha, sufre de terribles ataques de pánico. Actualmente tiene una relación con otro chico y ésta es totalmente diferente a la que vivió con William.
Jordana dijo que las señales estaban ahí, pero quizás no las vio en su momento: "Pasé de discusiones diarias y algún que otro empujón a tener una lesión en la cabeza que amenazaba mi vida", escribió en Facebook. Por ello hizo público su caso, para que otras chicas que quizá viven con miedo en una relación violenta no se sientan solas y se atrevan a hablarlo y salir de ahí.
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