PIENSA JOVEN

5 problemáticas que ha dejado la pandemia y sus efectos devastadores en el desarrollo de la humanidad

La importancia de los derechos humanos en la crisis actual

MUNDO

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Créditos: Foto: Especial

Hace poco más de dos años fuimos obligados al confinamiento por una pandemia que estremeció al mundo, dos años en los que tuvimos que despedirnos de seres queridos, apartarnos de nuestros amigos y frenar nuestras actividades para encerrarnos en casa esperando un mejor por venir. Tal vez podemos decir con un poco más de certeza que hemos logrado superar el encierro pero hoy nos toca hacer el recuento de los daños. 

A mediados de febrero del presente año se celebró la reunión anual sobre derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) donde el Secretario General, Antonio Guterres, nos dio a conocer 5 problemáticas que ha dejado la pandemia y que pueden tener efectos devastadores en el desarrollo de la humanidad. 

Vacunas contra el Covid-19

Primero nos encontramos con la repartición desigual de vacunas. Un problema que no solo resalta la disparidad que existe en el mundo, sino que quebranta el derecho a la salud para todos aquellos ciudadanos de países en vías de desarrollo; la prueba está en que los países ricos han sido capaces de suministras 3 veces más dosis por persona que las naciones más pobres.

Colapso financiero

Después viene la “bancarrota moral del sistema financiero”, crisis que ejemplifica una de las consecuencias más fuertes de la pandemia porque muchos países se enfrentan a deudas exorbitantes, las cuales impiden invertir en una recuperación pronta y sostenible. Fueron muy pocas las naciones que lograron financiar el encierro de sus ciudadanos sin embargo, los países subdesarrollados no pudieron darse el lujo de frenar sus actividades pues gran parte de sus ciudadanos viven al día.

Crisis climática

Otro problema que está lesionando los derechos humanos es la triple emergencia climática. En el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) se ha descrito que la contaminación, la pérdida de naturaleza y el mismo cambio climático son “otra sentencia a muerte para el mundo tal y cómo lo conocemos”. Simplemente entre China, Estados Unidos, India y Rusia se emite el 55% del CO2 mundial, prueba suficiente para entender que unas cuantas naciones están interponiéndose en los derechos del resto del mundo. 

Discursos de odio

La cuarta crisis mencionada por el secretario general de la ONU fue la violencia y los discursos de odio que se fomentan en el ciberespacio. Vivimos en un momento de intolerancia y discriminación que está generando censura para las minorías étnicas, religiosas, comunidades indígenas, activistas de los derechos de la mujer y de la comunidad LGBTIQ+. Se ha confundido la libertad de expresión con la vulneración a la dignidad de las personas y hoy surge una latente necesidad por definir una línea clara que distinga la opinión de la violencia. 

Guerra Rusia vs Ucrania

Por último, la guerra entre Rusia y Ucrania. Sin duda uno de los conflictos más preocupantes en la historia reciente donde se reportan más de 1035 civiles muertos; mujeres, hombres, niños y niñas han sido obligados a abandonar sus casas y los que aún se encuentran dentro de Ucrania sufren hambre y pobreza. Esta problemática es la más delicada de todas porque no solo hablamos de una crisis humanitaria, este altercado o “guerra injustificada” como lo mencionó el embajador de Ucrania, Sergiy Kyslytsya, ha vuelto a poner en duda la capacidad de la comunidad internacional para mantener la paz. 

Lo que quiero lograr al exponer estas cinco problemáticas es generar conciencia sobre el daño que nos ha causado el individualismo en el que la sociedad internacional se desarrolla. Cada nación busca lograr sus propios intereses, importándoles poco el verdadero significado de “comunidad internacional”. 

Comunidad implica respeto, empatía, inclusión, equidad, paz y seguridad pero hemos vivido tanto tiempo como individuos desconectados de nuestra sociedad que las consecuencias se han materializado en violencia, egoísmo, odio y apatía, fundamentos que vician y transgreden la protección de los derechos humanos; si los gobiernos no suscriben políticas, tratados y acuerdos que tengan como eje rector la dignidad y el respeto a las libertades del ser humano, no podremos superar esta crisis y el retroceso en materia de desarrollo sostenible será peor que el de la pandemia actual; los cambios que logremos a partir de hoy son una responsabilidad que tenemos con las futuras generaciones. 

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mgm