Las autoridades sudcoreanas de salud dieron instrucciones a los crematorios para quemar más cuerpos al día y a las funerarias para que añadan más refrigeradores para almacenar a los muertos, mientras las familias trataban de organizar funerales en pleno pico de muertes por COVID.
El país sufre un gran brote de coronavirus impulsado por Ómicron, que ha puesto en problemas una gestión antes sólida.
La semana pasada, se permitió que los 60 crematorios del país trabajaran más horas diarias, lo que amplió su capacidad total de unas mil a mil 400 incineraciones al día.
Pero eso no ha bastado para reducir la acumulación de cuerpos que esperan a ser cremados en la zona metropolitana de Seúl, donde vive la mitad de los 52 millones de habitantes del país.
Es por ello que las autoridades darán instrucciones a los crematorios regionales para que aumenten las operaciones de cinco a siete días a la semana, según el funcionario del Ministerio de Salud, Son Youngrae. Eso equivaldría a la actividad de los sitios en la capital.
También, se les pedirá que reciban reservas de fuera de su región, algo que muchos no hacen habitualmente, para reducir las demoras en Seúl, dijo Son.
Por otra parte, China confinó a una ciudad industrial de nueve millones de habitantes por un brote del coronavirus, que se propaga por el país con más de cuatro mil 700 casos reportados ayer, una ola de contagios que pone a prueba su estrategia de "cero COVID".
El gobierno chino advirtió del riesgo económico de los constantes cierres, mientras busca equilibrar la crisis con las necesidades de la segunda mayor economía.
En tanto, España dejará de hacer test a todos los sospechosos de tener COVID-19, por lo que dejará de contabilizar cada contagio, en un paso hacia considerar el coronavirus como una enfermedad endémica.
AP Y AFP
MAAZ