Michelle Hannon, una mujer de 49 años originaria de Gales, se encontraba celebrando su fiesta de compromiso en casa cuando su hija Jessica -en estado de ebriedad- le dio varios puñetazos y la atacó con una botella, provocándole una gran herida en el rostro que le dejará una cicatriz de por vida.
De acuerdo con el Daily Mail, la joven de 28 años había organizado la reunión para celebrar que su mamá se iba a casar con su pareja; sin embargo, en algún punto de la fiesta, le pidieron a Jessica que por favor le dijera a su novio que se fuera, pues estaba incomodando a algunos de los asistentes, incluida Michelle.
Entonces, la futura novia y su hija discutieron en la cocina. Durante una audiencia realizada en el Tribunal de Cardiff, la capital de Gales, la fiscal Marian Lewis dijo que Jessica empujó a Michel contra una alacena, luego la mujer cayó al suelo y ahí la joven le dio varios puñetazos y patadas.
Después, la agresora salió de la casa de su mamá y ésta regresó a la sala con sus invitados. Pero luego su hija volvió enfurecida y le aventó dos botellas, una rebotó contra la ventana y la otra se rompió, por lo que los fragmentos cayeron sobre la cara de Michelle, provocádole una herida profunda de unos cinco centímetros en forma de V en la mejilla.
A raíz de esta grave lesión, Michelle tuvo que recibir varios puntos. La fiscal Lewis detalló en la audiencia que el corte todavía le causa dolor a la mujer de 49 años además de que perdió la sensibilidad en el rostro. "También le resulta difícil salir y moverse, pues siente que la gente la mira todo el tiempo", agregó la funcionaria de Cardiff.
¿Qué pasó con la hija de Michelle?
Durante la fiesta de compromiso de Michelle, había familiares y conocidos de ambas, por lo que la agresión de la joven a su madre evidentemente provocó una fractura entre sus seres queridos. En la audiencia, a Jessica Hannon no le quedó mas que declararse culpable de haber abusado y atacado a su mamá en la su propia casa.
Los abogados de la mujer de 29 años aseguraron que la chica -mamá de dos niños- estaba profundamente arrepentida por lo que le había hecho a Michelle y que ella tenía problemas de salud mental y se desenvolvía en un entorno demasiado problemático; sin embargo, el tribunal dijo que la agresión no debía justificarse aunque hubiera sido "la culminación de un conflicto de muchos años con su mamá".
Las autoridades determinaron que Jessica era culpable y le dieron una sentencia de ocho meses, además de una orden de restricción por tres años, en los cuales no deberá acercarse a su madre. También deberá estar en rehabilitación 15 días y mantenerse en abstinencia de alcohol por 90 días.
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