El pasado 29 de enero, un hombre de 59 años que viajaba a exceso de velocidad se pasó un alto en el cruce de Cheyenne Avenue y Commerce Street, en Las Vegas, Nevada, e impactó contra una minivan en la que viajaban siete integrantes de una familia. Todos murieron en el accidente, incluido el responsable y su acompañante.
El choque fue de tal magnitud que otros cuatro vehículos se vieron involucrados; la policía de Las Vegas afirma que no había visto un choque tan horrible en la ciudad en los últimos años. Pero antes de que los uniformados llegaran al lugar del siniestro, los testigos no podían dar crédito de lo que estaban viendo; tal como se reveló en los dramáticos audios de las llamadas que hicieron al 911 la tarde del sábado.
En uno de ellos, quizás el más estremecedor de ellos, se escucha a una mujer al borde del llanto dicéndole al operador que necesitan ayuda porque hubo un terrible choque. La testigo le dice que no estuvo involucrada, pero que había muchas personas en el suelo; después, horrorizada, dice llorando "¡oh, Díos mío, ¿qué es eso? ¡Oh, santo Díos, es un bebé!", en referencia a una de las víctimas del fatal accidente.
En total, fueron 12 llamadas en este mismo tono las que recibió el 911 ese día.
La familia Zacarías quedó destrozada
Y es que en el terrible choque del pasado además del conductor, Gary Robin de 59 años y su acompañante, Tanaga Ravel de 46, murieron los seis hijos de una matrimonio latino residente de Las Vegas, así como el tío de los menores. "Todos nuestros hijos, desde el más pequeño hasta el más grande, no nos dejaron ni uno...Todos están muertos", dijo destrozada a Telemundo Erlinda Zacarías, mamá y hermana de las víctimas.
Los hijos de Erlinda y su esposo eran Fernando Yeshua de 5 años, Adrian Zacarías de 10, Lluvia Daylenn de 13, y Bryan Axel, de 15; pero en el choque también murieron los hijos mayores de su marido, Gabriel Mejía-Barrera, de 23 años, y David Mejía-Barrera, de 25; así como Jose Zacarías-Caldera, de 35 años, hermano de la mujer.
"Sin ellos, mi vida se me fue completa, en un cerrar y abrir de ojos… todos mis hijos", dijo en otra entrevista para 8 News Now.
La mujer expresó que no encontraba las palabras para explicar el dolor que su familia estaba sintiendo en estos momentos. Y es que no fue para menos. Murieron sus seis hijos y su hermano, sin duda un golpe para el que nadie esta preparado. Por esta razón decidió abrir una página en GoFundMe, con el objetivo de pedir el apoyo de los ciudadanos para recaudar fondos y destinarlos a los siete funerales de sus seres queridos.
"No hay más grande dolor que perder a todos tus hijos, pido con el corazón en la mano que me ayuden a recaudar fondos para poderles dar un adios apropiado. Hoy por mi, mañana por ti", escribió Erlinda en la página, en la cual ya le ha conseguido más de 300 mil dólares para los sepelios. "Con el corazon en la mano les doy las gracias por acompañarme en este inmenso dolor; mi esposo y yo estamos agradecidos por su ayuda", dijo.
Los integrantes de la familia Zacarías viajaban a bordo de su minivan Toyota Sienna la tarde del sábado cuando el auto de Gary Robinson cruzó a más de 100 millas por hora (160 kilómetros por hora), cuando el límite en Cheyenne Avenue y Commerce Street es de apenas 35 millas por hora (56 kilómetros por hora).
El hombre responsable ya tenía antecedentes penales por conducir a exceso de velocidad -y otros cargos de años atrás-; las autoridades investigan si conducía bajo los influjos del alcohol o alguna droga.
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