La protesta liderada por camioneros contra las restricciones antiCOVID en Canadá se amplió con el bloqueo de un tercer paso fronterizo con Estados Unidos y ha alentado movimientos similares en Francia, Bélgica y Nueva Zelanda.
Tras cuatro días del bloqueo del puente Ambassador, que une la provincia de Ontario, en Canadá, con el estado de Detroit, en EU, otro paso fronterizo fue blanco de los manifestantes canadienses: el de Emerson, que conecta a Manitoba con Dakota del Norte.
Un segundo cruce con Estados Unidos en la provincia occidental de Alberta ha estado bloqueado durante días por camiones e inconformes.
Los manifestantes están en las calles desde hace dos semanas y el conflicto ya está trastornando principalmente la industria automotriz en ambos lados de la frontera.
Considerando que la situación representa una "crisis nacional", el alcalde de Windsor, Drew Dilkens, anunció su intención de "expulsar" a los asistentes "para permitir el movimiento seguro y eficaz de mercancías", si un tribunal lo permite.
"El perjuicio económico que esta ocupación causa al comercio internacional no puede continuar", agregó.
Por su parte, autoridades en París y Bélgica prohibieron ayer los bloqueos de carreteras con los que amenazaron erigir grupos que se oponen a las restricciones y que se organizan por internet.
Impedir el tráfico puede traer una pena de dos años en prisión, multas de hasta cuatro mil 500 euros y la suspensión de la licencia para conducir.
En tanto, la Policía neozelandesa arrestó a más de 50 manifestantes que se oponen a la obligatoriedad de la vacuna contra el coronavirus, en el tercer día de una protesta que se inspira en los camioneros canadienses a las afueras del Parlamento de Wellington.
AFP Y AP
MAAZ