Hoy, Qatar está en la mira por el Mundial de Fútbol y eso nos da una panorama más cercano a las prácticas legislativas y religiosas en esa región del mundo, donde el Islam es la religión preponderante y El Corán dicta, en mayor medida, los códigos de honor y conducta, en muchos casos, hasta formar parte de la ley.
¿El Corán vulnera los derechos de la mujer?
El Corán plantea una relación asimétrica entres hombres y mujeres y hace patente la subordinación del sexo femenino. Dentro de los parágrafos del Corán se alude a la mujer como un anexo al hombre, se le describe como una recompensa y se le desea puritana, hermosa, joven, virgen y afectuosa (Aleya, 36-48).
Existen normas matrimoniales, sexuales y polígamas, todas estas, golpean la libertad de la mujer, pero no sólo ello, dejan abierta una puerta gigantesca a la violencia: “si os obedecen no las maltratéis”, “a aquellas de quienes temáis que se rebelen, exhortadlas y dejadlas solas en sus lechos o recurrid a otra medida para que recapaciten” (Sura 2, aleta 34).
Alrededor del 28% de las mujeres cataríes sufren violencia en el hogar, mientras que no existe una ley que castigue expresamente la violencia doméstica. Se muestran desigualdades entre lo que está permitido a las y los profesantes. A las mujeres se les asigna el rol de obediencia, abnegación y recato, mientras que los hombres tienen una mayor libertad y derechos.
Tutela masculina
Estas prácticas se han traspasado al ambiente del Estado en casi toda la región y ejemplo de ello son el sistema de tutela masculina y la policía de la moral en Irán. El sistema de tutela masculina se refiere a la penalización de las relaciones sexuales fuera del matrimonio en Qatar.
Las mujeres necesitan de autorización para casarse, viajar, estudiar y acceder a los servicios de salud reproductiva, además, si una mujer denuncia una violación corre el riesgo de ser acusada de “relaciones ilícitas” y de ser condenada a prisión si es declarada culpable.
Policía de la moral
En tanto, la policía de la moral en Irán, quien se encargaba hasta hace pocos días de comprobar que las mujeres lleven puesto el hiyab obligatorio se abolió, luego de tres meses continuos de protestas violentas y más de 300 fallecidos.
En Arabia Saudita fue sólo hasta 1970 que las mujeres tuvieron acceso a las universidad dentro de su propio país y 16 años atrás las mujeres no podían acceder al derecho vital de obtener documentos de identidad, 147 años después que México, aún cuando en nuestro país vivíamos en una guerra civil.
Estrictas restricciones
Las estrictas restricciones a la libertad de expresión, ya sea de mujeres activistas que publican información pacífica en favor de la igualdad de los derechos de la mujer en redes sociales y que son castigadas con penas de prisión mayores.
Entre otras muchas cosas, el que hoy el mundo esté mirando a esta región ayuda más que señalar, a empoderar a los colectivos activistas, a retratar la situación de las mujeres musulmanas y a fomentar el encuentro entre mujeres de otros lugares para establecer diálogos que fomenten la cooperación para la emancipación de la mujer.
Actualmente, existe una manera de vestir “menos estricta” dentro de los estadios en Qatar, pero esto no es una victoria ni mucho menos en una región donde las mujeres no pueden realizar deporte sin restricciones de género.
Recordemos siempre a las miles de valientes mujeres y niñas que durante décadas llevan poniendo su vida en peligro al protestar por sus derechos.
Hoy con o sin Copa del Mundo, es necesario tender puentes entre hombres y mujeres de distintas culturas para construir un mundo más justo y equitativo, en el sentido en el que todos tengamos los mismos derechos.
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jgg