Luego de permanecer 20 años dentro de una pequeña jaula, un enorme oso pardo fue rescatado de un restaurante donde era exhibido como la atracción principal. El animal pertenecía en cautiverio en un establecimiento ubicado en Tirana, la capital de Albania. Las autoridades del país, ubicado en la península balcánica, aseguraron que la especie será trasladada a un santuario, donde pasará el resto de su vida, en condiciones apropiadas.
De acuerdo con Sajmir Shehu, el coordinador albanés del proyecto de rescate de animales salvajes, el oso, llamado Mark será recibido en el santuario de los osos de Arbesbach en Austria, el cual es administrado por la asociación Cuatro patas, que se dedica a ayudar a los animales en situación difícil. "Mark tendrá todos los tratamientos veterinarios necesarios, los cuidados adecuados y una comida adaptada a su especie para que pueda recuperarse rápidamente y disfrutar de una vida digna de un oso", mencionó a medios locales Shehu.
Agregó que Mark estuvo cautivo, por veinte años, en el restaurante Sofra e Ariut ("La mesa del oso", en español). En ese establecimiento el animal era obligado a vivir dentro de una pequeña jaula en la que no tenía espacio para moverse. Aparentemente, el oso pardo pasó parte de su vida encerrado con su hermana Liza, ya que ambos fueron retenidos para entretener a los comensales que pagaban una gran suma de dinero para comer en dicho lugar.
“Mark estaba en una pequeña jaula, el suelo era de hormigón, las condiciones higiénicas eran inadecuadas y recibía comida anormal para un oso pardo”, explicó Shehu tras rescatar al oso. De igual manera, reveló que el animal actualmente padece de obesidad y tiene problemas para moverse; además, presenta ansiedad y se vuelve agresivo al menor ruido. Por lo que “para poder seguir viviendo, Mark necesita atención médica urgente”, según comentó Shehu.
Por su parte, el administrador del lugar, Aurel Bici detalló a la prensa local que Mark y Liza, originarios del norte del país, fueron llevados al restaurante “por una buena causa”, para darles refugio, ya que su madre había sido abatida y ellos también podrían haber sido víctimas de la caza furtiva. Sin embargo, las buenas acciones no ayudaron a los ositos ya que fueron forzados a vivir dentro de una pequeña jaula y privados de su libertad.
Cabe mencionar que Liza, la hermana de Mark, falleció hace dos años en cautiverio. Durante su vida permaneció encerrada en una pequeña jaula junto a su hermano y no pudo disfrutar de la vida en libertad, hecho que ha indignado a cientos de personas en todo el mundo.
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