Una mujer, de 54 años de edad, residente de Houston, Texas, en Estados Unidos, denunció que contrajo una enfermedad de transmisión sexual (ETS) luego de que un conserje, de nacionalidad mexicana, orinó dentro de la botella de agua que ella bebió. El mexicano, llamado Lucio Díaz, de 50 años, fue acusado de agresión indecente y agresión agravada con un arma mortal; ambos cargos están relacionados con la misma víctima, quien no quiso proporcionar su nombre ante medios de comunicación locales.
La víctima detalló que trabajaba en un consultorio médico ubicado en East Freeway; ahí conoció a Lucio Díaz, un hombre al que describió como “enfermo mental”. Según su testimonio, en agosto del presente año, se percató de que el agua del bebedero para empleados tenía un olor desagradable, por lo que optó por llevar sus propias botellas con este líquido. No obstante, lo que pensó que sería una buena idea, salió mal cuando descubrió que el conserje del lugar había orinado dentro de uno de sus recipientes.
El asqueroso incidente ocurrió el pasado mes de septiembre; la víctima se encontraba bebiendo agua, cuando se percató de que el líquido contenido dentro de su botella tenía un sabor desagradable y el olor era similar al de la orina. La mujer inmediatamente dejó de beber la botella y decidió revisar las cámaras de seguridad.
Aunque el video no ha sido revelado ante medios o en redes sociales, la mujer explicó que en el clip se aprecia el momento exacto en el que el conserje del consultorio saca su miembro, lo introduce en su botella de agua y orina dentro del contenedor. Además, para corroborar los hechos, la víctima acudió a realizar un análisis del líquido, el cual confirmó que dentro del recipiente había una mezcla de agua con orina.
"Sacó su pene y lo puso en mi botella, básicamente orinó dentro y restregó su miembro en el agua", explicó la mujer ante la cadena de televisión local, ABC13. Agregó que esa no fue la peor parte de la historia, ya que días después se realizó una serie de estudios y descubrió que había adquirido una enfermedad de transmisión sexual (ETS), que según ella estaría asociada con el incidente.
“Me enteré de que después de beber el agua adquirí una enfermedad de transmisión sexual por la que también él (el conserje) dio positivo”, dijo la mujer. "Me dio una ETS que tendré por el resto de mi vida. Nada lo va a cambiar. Nada lo mejorará para mí. De hecho, siento que, por el resto de mi vida, tendré que ser cuidadosa con mi salud. Quiero que esto vaya a juicio. Quiero que quede expuesto por lo que es. Quiero que pague por lo que me ha hecho y que luego sea deportado”, añadió la víctima.
Por su parte, el propietario del consultorio médico lanzó un comunicado de prensa, donde dejó claro que la administración del edificio actuó tan pronto como la mujer acusó al conserje mexicano. "Nuestra empresa cooperó de inmediato con el departamento de policía en este asunto tan pronto como nuestro inquilino nos informó de este posible problema. La policía les aconsejó que no alertarán ni se acercaran al presunto perpetrador para que pudiera ser arrestado. Él fue arrestado cuando regresaba al edificio".
Actualmente, Díaz se encuentra bajo la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas. El estatus migratorio y laboral del ciudadano mexicano no está claro todavía. Lo que sí se sabe es que la División de Delincuentes Mayores del HPD sospecha que más personas han sido infectadas y dicen que el hombre podría enfrentar más cargos.
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