Autoridades de Seúl informaron que el pasado sábado 1 de enero un hombre logró burlar la seguridad militar de la frontera para cruzar a Corea del Norte, aunque no lograron capturarlo habría sido identificado más tarde por autoridades norcoreanas señalando que se trataba de un desertor.
El sujeto, de aproximadamente 30 años, habría cruzado a pie la frontera a principios de febrero del 2020 rumbo a Corea del Sur. Se trataría de un gimnasta cuyas habilidades le habrían ayudado a brincar las alambradas de tres metros de altura en torno a la Zona Desmilitarizada (DMZ) que separa ambas Coreas con una franja de cuatro kilómetros de ancho, señala la agencia EFE.
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El sujeto fue captado por los equipos de vigilancia instalados en la frontera mientras cruzaba la Línea de Demarcación Militar (MDL) hacia Corea del Norte por la noche en pleno Año Nuevo, en ese momento se activó un despliegue para capturarlo pero no tuvieron éxito y se alertó a las autoridades norcoreanas a través de una línea de comunicación militar.
Un representante del Ministerio de Defensa Nacional surcoreano que pidió el anonimato señaló que se trataría de un desertor pues el hombre parecía conocer la zona por la que cruzó a Corea del Norte, aunque autoridades del hermético país confirmaron la recepción de la información no brindaron detalles sobre si fue localizado o cuál es su estado actual.
El equipo de seguridad con el que fue detectado el sujeto que cruzó a Corea del Norte fue instalado recientemente por autoridades surcoreanas, esto debido al incremento de caos de personas que lograron atravesar la MDL y la DMZ.
Castigo en Corea del Norte
Ante la pandemia de Covid-19 Corea del Norte mantiene un fuerte control fronterizo y autoridades dieron órdenes de disparar a todo aquel que se aproxime a la frontera, detalla la agencia EFE.
Se ha señalado que el sujeto trabajó en el sector de limpieza en Corea del Sur, sin embargo, habría regresado al Norte debido a la difícil situación económica que enfrentan los desertores en el país vecino.
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Algunos desertores han relatado en diversas entrevistas que quienes regresan a Corea del Norte enfrentan estrictos interrogatorios y años de castigo. Además se convierten en prisioneros políticos enviados a campos de "reeducación" como el de Chungsan o Chongori, aunque también señalaron que son ejecutados para enviar un mensaje al resto de la población.
El regreso del sujeto a Corea del Norte ha planteado preguntas en el Sur sobre si podría tratarse de un caso de espionaje, aunque el informante anónimo citado por la agencia Yonhap señaló que "se manejo de acuerdo a todas las normativas”, detalla EFE.
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