Once hombres acusados de secuestrar y violar en grupo a una adolescente marroquí han sido condenados a 20 años de prisión cada uno, según ha informado el pasado miércoles el abogado de la víctima, en un caso que ha despertado la indignación nacional.
Mientras que otros dos acusados fueron condenados a únicamente dos años de prisión y un año de suspensión, respectivamente.
Khadija Okkarou, quien entonces tenía 17 años, hizo publicó el crimen del que fue víctima a través de un vídeo publicado en internet en 2018.
La joven narró que miembros de una "peligrosa banda" la habían secuestrado y mantenido prisionera durante dos meses, violándola y torturándola. El vídeo también muestra horribles cicatrices supuestamente producidas por quemaduras con cigarrillos y tatuajes grabados en partes de su cuerpo.
El abogado de Okkarou, Ibrahim Hachane, declaró a AFP que la sala penal del tribunal de apelación de la ciudad central de Beni Mellal declaró a los acusados culpables de varios cargos, entre los que se encuentran: violación, secuestro y confinamiento forzoso.
Hachane dijo que los agresores también fueron multados con 200 mil dirhams (unos 16 mil dólares).
Castigos poco ejemplares
Para el abogado de la víctima, los veredictos no le parecieron "duros", ya que una acusación de tráfico puede ser castigada hasta con 30 años de prisión.
"La víctima sigue en tratamiento y lo que vivió la acompañará por el resto de su vida", dijo el abogado.
Las víctimas de violación en Marruecos suelen ser re-victimizadas por la sociedad musulmana conservadora, pues las culpan por lo ocurrido.
Sin embargo, medios de comunicación y grupo de derechos del país, regularmente dan la voz de alarma sobre la violencia endémica contra las mujeres.
En 2018 entró en vigor una ley para combatir el abuso, que por primera vez otorga a las mujeres de Marruecos protección legal contra "actos considerados como formas de acoso, agresión, explotación sexual o maltrato". La nueva ley también allanó el camino para ofrecer apoyo a las víctimas de la violencia.
EFVE