Aisin-Gioro Puyi fue el último emperador de China que a sus casi tres años de edad heredó el trono de la dinastía Qing.
Puyi nació en febrero de 1906 en Pekín cuando su tía, la emperatriz viuda Cixí, era la regente del país asiático mientras su tío Guangxu era el emperador de China, pero estaba bajo arresto domiciliario impuesto por Cixí.
El 13 de noviembre de 1908 Puyi fue llevado ante Cixí para suceder al emperador Guangxu que agonizaba. A menos de un mes después de su encuentro con Cixí, Puyi heredó el trono tras la muerte de ambos tíos para convertirse en el emperador más joven de la historia imperial china.
Estalla la Revolución en China y termina del imperio
Era 1911 y Puyi era instruido para su rol como emperador, pero en China estalló la Revolución de Xinhai o Revolución de Hsinhai y con ello la emperatriz viuda Longyu firmó el edicto imperial de la abdicación del emperador y el fin de los 267 años de la dinastía Qing en el poder en China.
De manera que Puyi rodeado de privilegios al ser tratado como una divinidad que incluían el extremo de ser dueño de otras personas de los llamados eunucos que lo atendían y tenían que obedecer todos y cada uno de sus caprichos.
Sin embargo, ante la confusión del establecimiento de la República de China tras terminar con el sistema imperial de 2 mil años de antigüedad, no se decidía qué hacer con la casa imperial.
Puyi continuó viviendo con los privilegios como emperador pero aislado de su propia familia solo al contar con su niñera Wang. Puyi recuerda en sus memorias que azotar a los eunucos era parte de su rutina diaria “Mi crueldad y amor por ejercer el poder ya estaban demasiado firmes para que la persuasión tuviera algún efecto".
Puyi se convierte en emperador de Manchukuo
Al cumplir 19 años, Puyi fue nombrado por los japoneses como emperador de Manchukuo, un estado títere creado a partir de las tres provincias históricas de Manchuria y que era controlado rígidamente por Tokio en 1931 que era usado para la expansión japonesa en Asia, describe la BBC.
Puyi vivió entonces como un prisionero virtual en su nuevo palacio que se dedicaba a firmar decretos aprobados por los japoneses. Su castigo a los sirvientes siguió y se extendió hasta reducirles su cantidad de comida.
Japón perdió la Segunda Guerra Mundial y con ello, Puyi declaró a Manchukuo como parte de China, pero fue capturado por el Ejército Rojo Soviético aunque recibió más privilegios y fue adoctrinado por el comunismo.
A su regreso a China, Puyi pasó 10 años en un campo de reeducación donde tuvo que hacer cosas por sí mismo como vestirse solo, trabajar, lavarse los dientes y aprender más sobre el comunismo.
En 1960 a Puyi le fue concedido un indulto especial al darle la ciudadanía y su libertad.
En los próximos años se dedicó a trabajar como asistente de jardinería en los jardines botánicos de Pekín y terminó odiando la primera mitad de su vida al considerarla como una experiencia humillante al ser un explotador y un parásito, bajo la visión de su educación comunista recibida.
RMG