MUNDO

Colombia asolada por intereses políticos ajenos a la lucha social

Las condiciones sociales de ingobernabilidad desembocaron en un atentado en contra del presidente Iván Duque

MUNDO

·
Protestas en la Colombia de Iván Duque.Foto: Especial

Como causas esenciales de la violencia que agobia a Colombia, y que este viernes desembocaron en el atentado al helicóptero en que viajaba el presidente Iván Duque, se consideran la ingobernabilidad creciente, la atomización de las guerrillas, la inseguridad y la afectación económica precipitada por la pandemia, de acuerdo con las conclusiones de los expertos internacionales Sara Quintero y Germán Sahid.

Para Sara Quintero, catedrática en el Escuela Militar de Cadetes, José María Córdova, con sede en Colombia, algunos de los factores que detonaron el estado actual en su país, han sido el rechazo generalizado a las reformas pensionales, tributarias y educativas, y a los efectos transversales de los malogrados acuerdos de paz.

La especialista, afirmó que de un lado se habla de paz, pero prevalece la impunidad de grupos guerrileros, además de que gobierno ha incumplido con los acuerdos: “Todo se resume en un tema de falta de autoridad y de gobernabilidad”, señaló.

Por su parte, German Sahid Garnica quien, al lado de Sara Quintero, participó en el foro “Análisis de la situación en Colombia” organizado por la UDLAP Jenkins Graduate School, en su calidad de docente de la Universidad del Rosario y Escuela de Guerra de Colombia, opinó que el descontento ciudadano “viene en parte de la frustración generada por la pandemia, que trajo más desempleo, más pobreza, a pesar del programa de ayuda “Ingreso solidario”, los beneficiarios no se lo reconocen al gobierno”.

Otros factores señalados por el académico, son “que la criminalidad crece, que la guerrilla de ser rural ya se vuelve urbana, y que el liberalismo presidencial, aunque interesante, es criticado tanto por la izquierda como por los que votaron por Iván Duque, a tal punto que no se le reconoce ni el programa de vacunación anti-Covid”.

Peligroso el dúo criminalidad-política

Sara Quintero, quien también es docente-investigadora de la UDLAP Jenkins Graduate School, opina que se está presentando el fenómeno de hibridación entre criminalidad y política: “Vemos que se acentúa la coptación de jóvenes sin oportunidades que se suman a las protestas en la calle, con o sin estudios, provocando que algunos actores políticos se aprovechen de este caldo de cultivo logrando que el paro nacional de extienda en el tiempo”.

Germán Sahid, observa como otro factor que no hay en Colombia una ley de seguridad nacional que regularice la actuación de las policías: “La policía es nacional, pero depende del Ministerio de Defensa. Esto no evita que la policía se vuela monopólica y caiga en malos comportamientos. Y a veces no se sabe a quién obedece la policía, a la presidencia, a las alcaldías o al Ministerio de Defensa, lo que genera caos que aprovechan las guerrillas, los paramilitares y los narcos”.

Estas presiones, finaliza el catedrático e investigador de la Universidad del Rosario, son también de geopolótica. Existe la injerencia venezolana. De todo, y el resultado es una ciudadanía inmersa en el caos de un movimiento que pierde legitimidad”.

La maestra Sara Quintero dice que la solución va más del reciente cambio de uniforme de de la policía. “Hay que combatir la corrupción en todo el país”. Y coincide con el maestro Sahid en que el pliego petitorio de los paristas es inviable. “Es un movimiento que ha sido secuestrado por los sindicatos, avizorándose un futuro muy incierto para Colombia”, sentencia Sahid.

El foro celebrado en línea, fue moderado por el doctor Mario Arroyo, Coordinador de la maestría en Administración de la Seguridad de la UDLAP Jenkins Graduate School.

BAR