EL VATICANO

Vuelven las Audiencias Generales con presencia de fieles

El papa Francisco dijo sentirse feliz de retomar los encuentros cara a cara, debido a que "no es muy bonito hablarle a nada, delante de una cámara"

MUNDO

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Desde que descendió del automóvil, el papa Francisco caminó entre los feligreses, mientras repartía autógrafos y bendecía a los asistentes. Foto: Pablo EsparzaCréditos: Foto: Pablo Esparza

Desde el 28 de octubre del año pasado, cuando Italia tuvo un repunte en contagios, las Audiencias Generales tuvieron que llevarse de modo privado, pero después de casi siete meses, se reanudan con la presencia de personas, a lo que el papa Francisco expresó su felicidad al inicio de ésta llevada a cabo en el Patio de Damáso.

"Estoy contento de retomar este encuentro cara a cara, porque, les digo una cosa, no es muy bonito hablar delante de nada, a una cámara y ahora después de tantos meses, gracias al coraje de monseñor Leonardo Sapienza (encargado de la organización de las audiencias), estamos aquí”, expresó el religioso.

El papa Francisco al descender del auto, de forma inmediata se escucharon los gritos de "¡Viva el Papa!", donde se le veía sonriente de volver a saludar, de dar autógrafos y bendecir rosarios e imágenes.

Durante la catequesis, basada en la oración, el Obispo de Roma se refirió a esta como algo que no es fácil y por lo cual muchos escapan definiéndola como un “combate espiritual”

El papa Francisco dijo que le da gusto volver a realizar Audiencias Generales con feligreses presentes. Foto: Pablo Esparza

“Rezar no es sencillo, aunque todo el mundo puede rezar. El silencio, la concentración, la oración son ejercicios no fáciles, y a veces la naturaleza humana se rebela”, dijo el Santo Padre.

Francisco mencionó las dificultades que puede encontrar la persona al realizar la oración.

“El Catecismo de la Iglesia Católica enumera algunos de los obstáculos para la oración que podemos encontrar fuera o dentro de nosotros mismos, por ejemplo el desánimo, la tentación del activismo, la decepción, pensar que no somos escuchados, y así podemos enumerar más”, externó.

El Papa mencionó que la oración es un combate interior, un combate espiritual para luchar con la maldad, haciendo hincapié que orar no es algo fácil ni cómodo.

“La experiencia de los grandes orantes nos muestra que la oración no es sólo fuente de consolación y alegría, sino también momentos de lucha, de cansancio, de sequedad. Ninguno de estos personajes tuvo una oración “cómoda”, la paz que alcanzaron llegó a través de un combate interior. Y en ese combate se nos pide decidir —como nos enseña san Ignacio de Loyola— si ponernos bajo la bandera de Jesucristo, es decir, si lo seguimos, si lo amamos y servimos sólo a Él, o si nos dejamos vencer por los engaños del Maligno”, finalizó el Obispo de Roma.

Por Pablo Esparza / Vaticano

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