María Ramos de Ruiz una ex dueña de un salón de spa fue demandada por un par de clientes que resultaron infectados de VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) tras recibir un facial vampiro en su negocio donde ofrecía también tratamientos de belleza especializados.
Pese a que María Ramos ofrecía estos tratamientos especializados, en realidad no contaba con las certificaciones o medidas de control y calidad necesarias para realizar este tipo de procedimientos.
Según las autoridades se hallaron irregularidades graves como:
- Agujas usadas a lado de comida.
- Agujas con sus empaques abiertos.
Esto se sabe del caso de la cosmetóloga
El fiscal general Héctor Balderas anunció la acusación formal en contra de María Ramos de Ruiz de una serie de cargos que incluyen ejercer la medicina sin licencia, extorsión, fraude, lavado de dinero y evasión de impuestos.
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De acuerdo con reportes de medios locales y la revista People, el Salón de spa cerró en septiembre de 2018 después de que una inspección encontró prácticas que podrían transmitir infecciones transmitidas por la sangre como el VIH y la hepatitis B y C a los clientes.
En abril de 2019, el Departamento de Salud de Nuevo México anunció que al menos dos clientes que habían recibido un tratamiento facial vampiro en el salón habían dado positivo en la prueba del VIH.
- Los clientes recibieron el procedimiento relacionado con la inyección entre mayo y septiembre de 2018.
En un tratamiento facial de vampiro, se extrae una pequeña cantidad de sangre de un cliente y luego se hace girar para extraer su plasma. Luego, ese plasma se inyecta en la cara con una aguja.
El Departamento de Regulación y Licencias de Nuevo México dijo que el propietario de VIP Spa no tenía un profesional autorizado para extraer sangre. Solo un profesional médico puede hacer eso.
ADVERTENCIA, A CONTINUACIÓN IMAGEN EXPLÍCITA DE LA SANGRE EN EL ROSTRO:
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