Durante años la humanidad le ha temido a los tiburones, pero también les ha tenido un extraño interés sobre las propiedades que brinde el consumir su carne o algunas partes de su cuerpo; la fascinación y el miedo han llevado a esta especie marina a estar al borde de la extinción sin recibir la atención necesaria.
Al año, según datos brindados por Telemundo, 100 millones de tiburones mueren alrededor del mundo. En los últimos 30 años los seres humanos han acabado con un 70% de la población del tiburón, esto por el miedo infundado a estos animales marinos y los usos que se le da a la especie.
Los tiburones han caído en manos del depredador más peligroso: EL HUMANO
Según Greenpeace una revisión de 2014 del estado de 1.041 especies de tiburones, rayas y quimeras estimaba que un cuarto de los mismos están amenazados por sobrepesca, tanto porque se capturan directamente o accidentalmente. De estas 1.041 especies, solo un tercio se considera que están “a salvo”, lo que los convierte en el grupo más vulnerable de entre todos los vertebrados.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, que desarrolla el listado de especies amenazadas del planeta, clasificó a 17 especies de tiburones como en peligro de extinción.
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De los 100 millones de tiburones que mueren cada año, algunos se capturan accidentalmente o como pesca no objetivo. Con pesca no objetivo nos referimos, por ejemplo, al caso de la pesquería de palangre de alta mar de pez espada.
- Estos barcos capturan conjuntamente cuatro veces más tiburones que pez espada (en peso).
Lo más inmoral es que los tiburones son capturados por sus aletas. Solo por eso. En algunos casos, los animales mutilados son devueltos a la mar, condenados a una muerte agónica, aunque la Unión Europea prohíbe esta práctica a los barcos europeos.
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