El príncipe Harry abandonó Inglaterra un día antes de que su abuela, la Reina Isabel II, cumpliera 95 años. El hijo menor de la princesa Diana y Carlos regresó a Estados Unidos junto a su esposa, Meghan Markle, y es que a pesar de los rumores de divorcio la realidad es que su premura es que la estadounidense espera a su segundo bebé, una niña.
Hay que recalcar que Harry y la realeza se reencontraron, tras un año de separación, por el fallecimiento del príncipe Felipe el esposo de la Reina Isabel II y por consiguiente el abuelo de los Duques de Sussex y Cambridge. Fue el 12 de abril que el hijo menor de Lady Di aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Londres Heathrow en un vuelo de Los Ángeles.
Una fuente cercana a la realeza aseguraba que Harry se quedaría más tiempo en su país natal para celebrar el cumpleaños 95 de la Reina Isabel II; sin embargo, el duque mostró que su prioridad es Meghan Markle y sus hijos por lo que prefirió regresar a su casa. El príncipe tomó un vuelo de American Airlines desde Londres y aterrizó en Los Ángeles, después de las 13:30 del martes.
Nostradamus: ¿Predijo la CAÍDA de la Reina Isabel II a manos de Harry?
Tras el escándalo de la entrevista del Príncipe Harry y Meghan Markle con Oprah y la reciente muerte de Felipe de Edimburgo, las teorías sobre el futuro de la monarquía británica se han disparado al punto de citar las profecías de Nostradamus, algunas de las cuales podrían hacer referencia a los reyes del Reino Unido.
En un foro de internet, los usuarios apuntaron que el adivino francés realizó una predicción sobre hechos vinculados con la Reina Isabel II y el final de la monarquía, al menos como la conocemos.
"Al final de la guerra, las grandes potencias cambian. Cerca de la costa nacen tres hermosos niños. Arruinarán al pueblo cuando sean mayores de edad. Cambiarán el reino y no lo verán crecer más", dice la profecía.
Según los foreros, los niños de los que habla la profecía son el príncipe William, el príncipe Harry y a la princesa Beatriz, los nietos de la Reina Isabel II y el príncipe Felipe.
Las interpretaciones de la profecía indican que la muerte de la Reina Isabel II llevaría al fin de la monarquía británica, ya que el siguiente al trono, su hijo el Príncipe Carlos, sería el heredero que asumiría a una edad más avanzada, por lo que podría declinar ocupar el lugar.
Eso sí, expertos piden tomar con cautela las profecías de Nostradamus pues la mayoría de ellas son textos demasiado vagos que podrían adaptarse a diferentes sucesos.
vbs