La violenta ola de ataques armados en Estados Unidos no para luego de semanas de terror en todo el país. Este martes, un trabajador que fue o estaba a punto de ser despedido de un supermercado Stop & Shop de Nueva York disparó a tres personas dentro de la oficina de los gerentes, lo que dejó al menos a una persona muerta y dos heridas.
El medio New York Post indica que después de cometer el tiroteo, el presunto asesino Gabriel deWitt Wilson pudo haber subido a un autobús para huir.
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Según el citado medio, el sujeto se puso una máscara negra, sacó una pequeña pistola y disparó fatalmente a un supervisor masculino de 49 años e hirió a otras dos personas en la tienda de Long Island.
"¡Simplemente subió a la oficina de arriba y disparó!", dijo un empleado de sexo masculino, quien agregó que el pistolero disparó a dos personas más a la salida.
Otra empleada detalló que Wilson "solía empujar los carritos de la compra" en la tienda, e indicó que "lo despidieron ayer, o lo iban a despedir hoy".
El sospechoso ya fue capturado. Esto luego de que las autoridades locales pusieran a 150 policías en la búsqueda este martes. El Departamento de Policía del Condado de Nassau dio la noticia en Twitter.
"El Departamento de Policía puede confirmar que el sujeto ha sido detenido y puesto bajo custodia. Nuestros pensamientos están con los que murieron y resultaron heridos hoy".
En conferencia de prensa, el comisionado Pat Ryder confesó que "no sabemos el motivo del tiroteo. Sabemos que le disparó a uno de los empleados”.
Antes de capturarlo, la policía revisaba los autobuses en todo el condado, pues creían que pudo haberse subido a uno para escapar.
El crimen se desarrolló alrededor de las 11:20 a.m. cuando había unas 100 personas en la tienda, lo que provocó gritos y pánico, dijeron las autoridades.
El suceso ocurre en medio de una ola de tiroteos en todo el país que han reabierto el debate sobre el control de las armas de fuego.
Tan solo el fin de semana ocurrieron ataques armados en Illinois, Texas, Wisconsin, Ohio, Nebraska y Louisiana, que terminaron con la vida de nueve personas. Mientras que otro tiroteo el pasado jueves en un FedEx de Indianapolis acabó con ocho víctimas mortales.
CRS