La Unión Europea se ha mostrado "profundamente preocupada" por el "patrón negativo" que ha provocado el conflicto entre Rusia y Ucrania, tras la decisión de Moscú de expulsar a veinte diplomáticos checos.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia había anunciado la expulsión de 20 diplomáticos checos como represalia por la expulsión de 18 empleados de su embajada en Kiev.
De acuerdo con el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, se requiere únicamente de “una chispa” para desatar una confrontación entre ambos países tras el enorme despliegue de tropas rusas cerca de las fronteras con Ucrania.
La concentración de tropas ordenada en la frontera con Ucrania y en Crimea es la "mayor registrada" en esa región y asciende a unos 100 mil soldados, denunció Borrell.
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, después de dirigirse a los ministros de Relaciones Exteriores de la UE, pidió a la Unión Europea que imponga nuevas sanciones a Rusia.
Pero Borrell ha asegurado que no se planean nuevas sanciones económicas o expulsiones de diplomáticos rusos por el momento, aunque, dijo, el riesgo de una mayor escalada de fricciones es evidente.
Por su parte, Estados Unidos ha considerado este despliegue como "muy preocupante" y llama a Rusia "aclarar sus intenciones", además expresó su preocupación por los planes rusos de bloquear los buques de guerra extranjeros y otros buques en partes del Mar Negro.
En Washington, el Pentágono dijo que la concentración militar rusa ha sido aún mayor que la de 2014 y no estaba claro que fuera con fines de entrenamiento.
Los cancilleres de los 27 países de la Unión Europea han iniciado una reunión por videollamada para discutir el agravamiento de tensiones entre Ucrania y Rusia.
Las tensiones y el conflicto entre Rusia y Ucrania han aumentado en medio de la concentración militar y los enfrentamientos en el este del país ucraniano y entre el ejército y los separatistas prorrusos.
Con información de agencias.
jos