El video de mujer joven y activista animalista que fue inmovilizada, alimentada a la fuerza e inyectada con cosméticos en el escaparate de una tienda, ha recobrado visibilidad ante el reciente video del cortometraje "Save Ralph" contra la experimentación con animales.
La actriz Jacqueline Traide fue torturada frente a cientos de compradores horrorizados en un intento por crear conciencia y poner fin a dicha práctica.
Miles de compradores, turistas y oficinistas presenciaron cómo Jacqueline, una estudiante de escultura social en la Universidad de Oxford Brookes, era maltratada y administrada por el artista de performance Oliver Cronk.
Las imágenes fueron brutales, pero la representación es una fracción del horror que ocurre detrás de las puertas cerradas de los laboratorios de todo el mundo.
El video fue creado hace diez años por Humane Society International, la misma ONG detrás del video de Save Ralph.
En ese video, a la actriz de 24 años le aplicaron inyecciones, le rasparon la piel y la cubrieron con lociones y pociones, y luego soportó que le afeitaran un mechón de cabello frente a espectadores en uno de los lugares más concurridos de Gran Bretaña.
Vestida nada más que con una media corporal de color carne, la joven fue exhibida en el escaparate de la sucursal de la tienda de cosméticos Lush en Regent Street, Londres, para recrear las pruebas ampliamente utilizadas en laboratorios.
La “Ralph” de carne y hueso parecía genuinamente aterrorizada cuando la inmovilizaron en un banco y le abrieron la boca con dos ganchos de metal, mientras un hombre con una bata blanca la alimentaba a la fuerza hasta que se atragantó y amordazó.
Jacqueline, activista animalista, se ofreció como voluntaria para este papel protagónico para la campaña destinada a tomar conciencia sobre el dolor y la crueldad infligidos a los animales durante pruebas de laboratorio para cosméticos.
jos