Las Híades, el cúmulo de estrellas más cercano a nuestro Sistema Solar se está desgarrando, no solo por procesos normales, sino también por la atracción gravitacional de algo masivo que no podemos ver.
Esta interrupción, dicen los astrónomos, podría ser un indicio de que un grupo invisible de materia oscura que mide aproximadamente 10 millones de veces la masa del Sol está cerca, causando estragos gravitacionales en cualquier cosa que esté a su alcance.
Esto fue descubierto mediante cálculos de investigadores de la Agencia Espacial Europea, quienes también admiten que el fenómeno carece de una explicación exhaustiva. El artículo científico al respecto fue publicado en la página web de la revista Astronomy and Astrophysics el pasado 24 de marzo.
"Debió haber ocurrido una interacción desde cerca con este grupo realmente múltiple y las Híades simplemente fueron aplastadas", afirma la astrónoma Tereza Jerabkova.
El centro de las Híades está a unos 153 años luz de la Tierra, pero el cúmulo de estrellas tiene una larga cola que se extiende a miles de años luz. En los intentos de los científicos por averiguar qué había causado que estos astros se esparzan, llegaron a la idea de que debe de haber algo muy pesado en su proximidad que podría explicar la extraña dispersión estelar.
Esto podría preocupar porque el margen más próximo a la Tierra de ese cúmulo de estrellas está bastante más cerca de nosotros de lo que está el núcleo.
La teoría de los expertos es que pudo producirse un roce con una gran acumulación de materia oscura. No obstante, les resulta complicado sostener esta hipótesis con los hechos.
Esto porque no es posible detectar directamente la materia oscura y solo se intuye su existencia y su posición a partir de la influencia que ejerce sobre el universo que la rodea.
En cuanto a un agujero negro, no se planteó esta posibilidad por la falta de indicios.
CRS