Kaylin Phillips, originaria de Carolina del Norte, en Estados Unidos, grabó un video para Tik Tok jugando con un pequeño pulpo de anillos azules que encontró durante sus vacaciones en las playas de Balí, Indonesia, sin embargo, por otras personas descubrió que en realidad se trataba de uno de los animales más peligrosos del mundo.
El pulpo de anillos azules es considerado uno de los más venenosos del planeta. La usuaria de Tik Tok grabó el video agarrando al pulpo sin saberlo, pues parecía inofensivo con sus colores llamativos.
@kaylinmarie21 Called my dad crying 3 hours later in Bali🙃 #blueringoctopus #bali #uluwatu #fyp #imdumb #thanksjesuschrist #ShowerWithMoxie #EnvisionGreatness
♬ Oh No Oh No Oh No No No - Dubskie
En el video, la turista se pasaba al cefalópodo de una mano a otra y le tiraba agua por encima. El pulpo de anillos azules alberga el suficiente veneno como para matar a 26 personas en cuestión de minutos.
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Las consecuencias de tocar un pulpo venenoso
Al principio sus picaduras pueden pasar desapercibidas, pero los efectos del veneno pueden causar desde parálisis hasta dificultades respiratorias, las cuales se manifiestan cuando ya no hay nada que hacer.
La organización Ocean Conservancy indicó que el veneno del pulpo podría causar entumecimiento muscular y otros síntomas como náuseas, pérdida de la visión o ceguera, pérdida de los sentidos y de habilidades motoras. En los comentarios del video, la joven reconoció haber estado jugando con al menos dos ejemplares durante 20 minutos.
Fue hasta después que descubrió la clase de animales que eran y lo que le podían haber causado. El video ya supera las 7.5 millones de visualizaciones y varios usuarios advierten que entre más colores llamativos tienen estos ejemplares, más venenosos suelen ser.
Después del video no hay alguna referencia de qué ocurrió con la joven o si manifestó algún malestar tras haber estado jugando con los pulpos venenosos.
Solo indicó que estuvo llorando durante horas al descubrir que fue un pulpo de anillos azules el que tenía entre sus manos y para cuyo veneno no hay antídoto.
chp