No son pocas las personas que sueñan por conocer el espacio exterior y que tienen los recursos para hacerlo en cuanto florezca la industria del turismo espacial, sin embargo, un grupo de expertos fue más allá y calculó cuánto podría costar una vivienda en la luna.
Investigadores del Reino Unido publicaron la primera guía de hipotecas lunares que estiman el costo de una casa en nuestro satélite natural en caso de que se llegara a dar dicho escenario. Aunque de una vez adelantamos: no es nada barato.
Según los cálculos del portal Money, una persona debería desembolsar unos 325 mil dólares al mes durante 25 años y pagar más de seis millones de dólares como cuota inicial.
¿Cuál es la razón? Los especialistas justifican el precio considerando las complicaciones logísticas de trabajar a 384 mil 400 kilómetros de la Tierra y el esfuerzo adicional dadas las inclemencias del espacio.
Otros gastos adicionales
Los expertos tuvieron en cuenta distintos trámites y procesos para construir una vivienda similares a los que existen en el planeta Tierra.
En primer lugar, sería necesario obtener una licencia de uso de suelo, cuyo valor por unos 4 mil m2 puede ir desde los 18 hasta los 131 dólares aproximadamente, según los especialistas.
Después se debería considerar el transporte de herramientas, equipos, materiales y obreros, cuyo costo supera los ocho millones de dólares.
Además, se debe sumar otros 40 millones de dólares por la instalación de varios sistemas como sellos de aire, calefacción, ventanas a prueba de meteoritos, aislamiento y fuentes de energía orgánica, entre otros.
El monto final
Sumando estos costos, el valor total solo de construcción del nuevo hogar asciende a más de 48 millones de dólares. Los expertos calcularon que esa vivienda se podría vender por alrededor de 62 millones, tomando en cuenta los márgenes de ganancia.
A pesar del elevado monto, quien deseara adquirir un inmueble lunar no debería esperar recibir una mansión, de hecho, por esta cantidad solo se compraría una casa de unos 76 metros cuadrados y unas tres habitaciones.
La vivienda también contaría con paneles solares, una cápsula de oxígeno, un compartimento para reciclaje de agua, e incluso, un invernadero.
CRS