Las tensiones entre Rusia y Estados Unidos han incrementado en las últimas horas luego de que el presidente Joe Biden calificara a su homólogo Vladimir Putin como "asesino", tras supuestas injerencias del país europeo en las elecciones de 2020. Como una de sus primeras respuestas, el gobierno ruso llamó a su embajador en EU para analizar el futuro de las relaciones bilaterales.
Rusia tomó la declaración de Biden como una ofensa, por lo que el embajador Anatoli Antonov viajará próximamente a Moscú para "analizar cómo y hacia dónde se debe avanzar en las relaciones con Estados Unidos", confirmó un reciente comunicado.
Injerencia rusa en las elecciones de Estados Unidos
Este martes, las agencias de inteligencia de Estados Unidos acusaron a Rusia de haber intentado interferir en las elecciones presidenciales de noviembre de 2020, por lo que Joe Biden ha recalcado que su administración está preparando una respuesta por el supuesto apoyo del Kremlin a Donald Trump en los últimos comicios.
En una entrevista para la cadena ABC, el mandatario estadounidense indicó que “(Putin) pagará un precio”.
En esa conversación, Biden también fue cuestionado sobre si piensa que el presidente ruso "es un asesino", a lo que el presidente fue claro y conciso al responder "Sí, lo pienso".
Por estas declaraciones, el presidente de la Duma de Estado, Viacheslav Volodin, cree que este tipo de declaraciones van "más allá del sentido común".
"Nadie puede hablar así de nuestro jefe de Estado", advirtió.
Mientras que el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, aseguró que Moscú no se inmiscuyó en dichos comicios.
En el informe, todas las agencias de inteligencia del país norteamericano también informaron que el Gobierno chino "consideró realizar esfuerzos de influencia para cambiar el resultado", pero renunció porque creía que el riesgo de interferir y ser descubierto era mayor que cualquier beneficio.
CRS