De cinco millones de vacunas administradas en la UE, 30 casos de trombosis bastaron para frenar –en casi una veintena de países– la inoculación de las dosis de la farmacéutica AstraZeneca.
Ante esta situación, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) reiteró ayer que está "firmemente convencida" que los beneficios siguen superando los riesgos y subrayó que "no se ven vínculos" causales con los casos de trombos y embolias reportados.
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El comité de seguridad de la EMA inició la semana pasada una investigación y está reuniendo datos prácticamente a diario.
Los expertos esperan anunciar mañana si los casos reportados "son una coincidencia o un efecto secundario extraño" de AstraZeneca y alertó que los científicos europeos se toman "muy en serio" la investigación, pero recordó que, durante los ensayos clínicos, no se detectaron casos de tromboembolismo posteriores a la vacunación.
Por su parte, la OMS aconsejó seguir administrando este inmunizante, mientras evalúa la situación.
"No queremos que la gente entre en pánico", añadió el organismo.
Mientras, la publicación de una investigación sobre los orígenes del coronavirus será postergada una semana, expresó ayer un vocero de la OMS.
MIRADA EN EL MUNDO
- Moderna anunció ensayos de su vacuna antiCOVID en niños.
- Chile superó ayer los cinco millones de vacunados en 41 días.
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