Un accidente en las calles de Florida, ocurrido el lunes 15 de marzo, culminó en una terrible tragedia. Un niño de tan sólo 4 años murió al ser impactado por una avioneta que presentó dificultades al intentar regresar un aeropuerto cercano. La historia ha conmocionado a los habitantes de la región.
La avioneta Beechcraft Bonanza despegó en el aeropuerto North Perry Airport en Pembroke Pines y estaba por regresar poco antes de las 3 de la tarde, según declaró Marcel Rodríguez, jefe de bomberos de la localidad. Sin embargo, no logró llegar a su destino y terminó impactándose en una camioneta que transitaba por una calle residencial, ahí viajaban el menor fallecido, de nombre Taylor Bishop, y su madre, Megan Bishop.
El automóvil se prendió en llamas a consecuencia del impacto. La mujer pudo salir rápidamente del vehículo e intento sacar a su hijo, pero no lo logró. Al poco tiempo, llegaron los bomberos, quienes lograron liberar al pequeño. Él y su mamá fueron trasladados al hospital, pero el infante murió en ese lugar debido a la gravedad de sus heridas. Megan resultó herida y se recuperó favorablemente, por lo que fue dada de alta horas más tarde.
El incidente también provocó la muerte de otras dos personas, quienes viajaban en la aeronave. Sus nombres no fueron revelados.
Los vecinos de la zona describieron el estruendo generado por el choque como si fuera "una bomba". Y, uno de ellos, grabó el momento del percance, donde se observa como la avioneta cae en picada sobre la SUV e incluso derriba un cable de electricidad. A su vez, los restos del avión descienden a lo largo del pavimento, dejando a su paso una estela de llamas.
La Administración Federal de Aviación y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte ya se encuentran investigando el suceso para descubrir que causó la falla.