Tras su llegada a la Casa Blanca, Joe Biden busca entablar una relación con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y así establecer acuerdos. Sin embargo, sus gobiernos deben asumir varios temas controversiales que aún no han sido tocados en sus diálogos, pero pronto tendrán que hacerlo, lo que podría traer afectaciones a ambas administraciones.
El mandatario estadounidense enfrenta varios retos en lo que respecta a su relación con la nación vecina. López Obrador estableció un vínculo cercano con su antecesor, Donald Trump, a quien el demócrata se enfrentó en las pasadas elecciones. Y aunque el vínculo con el actual presidente ha sido cordial hasta ahora, no está claro si la colaboración será tan cercana como Biden desea.
Arturo Sarukhan, exembajador mexicano en Estados Unidos reflexionó sobre la relación bilateral:
"Creo que la administración, y en particular el presidente Biden, cree en dejar atrás lo pasado. Quiere construir una relación constructiva en el futuro. Pero como ocurre con la mayoría de las cosas en la vida, el dicho dice que se necesitan dos para bailar el tango o dos para la salsa en este caso. Y la pregunta es si López Obrador querrá trabajar con su homólogo estadounidense" esclareció el funcionario.
Además, el líder mexicano fue uno de los últimos en felicitar a Biden por su victoria, pues aseguró que no quería hacerlo hasta que se le declarara como el legítimo ganador.
La semana pasada, ambas personalidades sostuvieron una llamada telefónica donde se mostraron amigables, pero no está claro como seguirá su relación cuando tengan que discutir los temas controversiales que competen a sus gobiernos.
Las polémicas entre EU y México
Una situación de carácter urgente es la migración, ya que es a través de la frontera con México donde miles de indocumentados buscan cruzar a los Estados Unidos en busca de una mejor vida. Y aunque Biden desea hacer cambios a las políticas impuestas por Donald Trump, eso no significa que la situación no será muy diferente para quienes deseen ingresar al país de forma ilegal.
Asimismo, López Obrador ha criticado el manejo que la administración del demócrata ha hecho respecto a las vacunas contra Covid-19, criticando la falta de cooperación del gobierno estadounidense por permitir que las dosis lleguen a otros países.
Por último, en enero, el presidente de México manifestó sus planes de ofrecer asilo político a Julian Assange, periodista y activista fundador de Wikileaks que fue acusado por espionaje e intrusión informática en Estados Unidos.
Aunque los mandatarios llevan sus gobiernos de maneras muy distintas, todo parece indicar que lograrán ponerse de acuerdo en los desafíos que se les presenten a pesar de las tensiones existentes. Pero, por ahora, la situación es incierta.
El próximo lunes 1 de marzo, los presidentes se reunirán por primera vez de manera virtual y es posible que ahí se hablen los asuntos más vitales para la cooperación entre EU y México.
DFC