Nueva York se vio azotada por una gran tormenta invernal que inició durante la noche del 31 de enero y tuvo . Ésta fue nombrada como la más fuerte de la temporada, por lo que se alertó a los residentes a que no salieran de casa para evitar riesgos. Este martes, el panorama es más favorable, pero la caída de nieve dejó estragos en la ciudad: las imágenes son sorprendentes.
Las ráfagas de viento llegaron hasta a las 60 millas por hora y la acumulación de nieve se levantó varios centímetros, ya que cayeron hasta 5 cm por hora. Debido a esto, las autoridades decretaron estado de emergencia, por lo que se suspendieron las clases presenciales e incluso las citas para la vacunación contra el Covid-19.
Asimismo, se suspendieron vuelos y servicios de transporte público, como autobuses y trenes, pues el clima impidió su correcto funcionamiento. Además, se reportaron más de 600 accidentes de tránsito, ya que los copos invadieron calles y avenidas.
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Matthew Wunsch, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional (NWS por sus siglas en inglés) alertó que ésta podría ser una de las 10 tormentas más grandes que se han visto en la ciudad de Nueva York, al menos en los últimos dos años.
Lamentablemente, la tormenta cobró la vida de 7 personas. A la vez, varios negocios también se vieron afectados, pues la caída de nieve afectó sus estructuras, representando la pérdida de miles de dólares.
Este 2 de febrero, se desplegaron los servicios de limpieza para despejar las calles cuanto antes y así poder reanudar las actividades cotidianas en cuanto sea seguro. Al igual, los servicios de emergencia están preparados para desplegarse de inmediato en caso de ser necesario.
Ahora, se espera que la tormenta llegue a Maine, donde podría dejar entre 20 y 33 cm de nieve, así como granizo.