El presidente Xi Jinping fue elevado ayer al nivel de los principales líderes históricos de la República Popular China, Mao Zedong y Deng Xiaoping, en una resolución del gobernante Partido Comunista que abrió el paso a su consolidación y tal vez su permanencia indefinida en el poder.
La resolución adoptó su "Pensamiento" y lo integra a los textos educativos chinos de los grados preprimarios a los universitarios y, según analistas, "reescribió" la historia, en preparación a lo que se espera será una apertura a que Xi, de 68 años, pueda ocupar la Presidencia por tercera vez consecutiva.
Xi retiene los dos principales puestos de la jerarquía política china: la Presidencia de la nación y la Secretaría General del Partido.
La resolución lo colocó en una posición que rivaliza al Presidente con los otorgados a Mao Zedong, fundador de la República Popular China, y Deng Xiaoping, que hizo las reformas que llevaron al país a la bonanza económica.
Xi, en ese marco, sería el estadista que la haga una potencia mundial. Así, The New York Times consideró "posible" que Xi, presidente desde 2013, gobierne China mientras viva.
El presidente de EU, Joe Biden, y su par de China sostendrán el lunes una reunión "virtual", luego de su sorpresiva y exitosa cooperación hacia un acuerdo para frenar el calentamiento global. Xi probablemente invitará a Biden, a asistir a los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing en febrero del próximo año.
CAR