La indignación en Madrid se ha desatado, pues la Audiencia Provincial absolvió del delito de abuso sexual a un profesor que daba nalgadas e introducía su mano entre el elástico de la falda y la cintura sus alumnas menores de edad, luego de determinar que no había evidencia de que esos actos fueran motivados por un deseo sexual. De acuerdo con medios locales, el docente asegura que sus tocamientos sólo eran para “mostrarse cercano y conseguir un ambiente amistoso y relajado” y que fue sacado de contexto.
El profesor impartió clases a los infantes de sexto de primaria entre finales de 2017 y principios de 2018 en el centro educativo de Madrid. Los padres comenzaron a presionar que se investigara el caso luego de escuchar una conversación de sus hijas, en las que se refirieron a él como “tocaculos”, según señalan los reportes.
La Audiencia Provincial de Madrid le cree al profesor
El tribunal reconoce que el hombre “dio palmadas o patadas suaves en el trasero, abrazarlas, indicarles que se apoyaran sobre su pierna cuando se acercaban a su mesa, acariciarles el pelo, mano, pierna, espalda o hacerles cosquillas, hablarles en voz baja muy próximo al oído, besarles en las manos y cachetes o colocar un dedo entre el elástico de la falda y la cintura de una alumna, moviendo la mano de izquierda a derecha siguiendo la línea de la cintura”.
No obstante, recalca que eso sólo lo hizo para “mostrarse cercano a sus alumnos y conseguir en el aula un ambiente amistoso, relajado y de cierta familiaridad y confianza”, por lo que no debería ser juzgado por un delito sexual.
Los padres y la fiscalía buscan meterlo a la cárcel
La Fiscalía solicitaba cuatro años de prisión por un delito de abuso sexual continuado y la prohibición de volver a ejercer una profesión en la que tuviera que ver con menores al cumplir su pena. El caso se sustentaba en el testimonio de cuatro víctimas, una de las cuales relató que el docente las obligaba a que se sentaran encima de él.
El caso ha causado mucha indignación entre los madrileños, pues el maestro reconoció haber tocado a las estudiantes, pero aseguró que los gestos habían sido “sacados de contexto”. Además, el tribunal aseguró que los testimonios de los padres y la psicóloga que atendió a las menores no tienen validez porque no presenciaron el abuso.
Otras de las razones que el tribunal alega para no condenar al profesor son:
- Nunca tocó en partes erógenas de las alumnas
- Realizaba estas acciones delante de otros compañeros de clase
- Lo que susurraba al oído de las estudiantes eran frases inocuas
- Las palmadas en el culo consistían en un toque “por encima de la ropa, flojito y que no hacía daño”.
Según recoge el diario El País, las juezas precisaron que los gestos que hacía el profesor pueden calificarse de “inapropiados”, pero no se considera probado que los llevara a cabo para satisfacer una “apetencia sexual”.
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msb